Queer es una novela tardía en la escritura de William Burroughs, la escribió en 1952 pero se publicó años después en 1985.

“Lo queer entonces era lo anormal, lo diferente, lo perverso y por eso su pronunciación implicaba una repulsión” McKee Irwin

Burroughs introduce los matices de lo “queer” que vendrán después.

Un hecho que debemos recordar, como escribe Jorge Aloy, en su artículo Queer de William S. Burroughs: Ser queer antes de la teoría queer, la publicación de la novela coincide con la muerte del actor Rock Hudson, que visibiliza el sida que estaba rondado en el mundo, pero se intenta ocultar.

En la novela, escribe Aloy:

Queer transita el camino de la experimentación. Lee, el protagonista, ofrece su cuerpo a cualquier ensayo: el alcohol, la marihuana, el sexo y, muy a pesar suyo, el amor no correspondido. Lee, un joven de Estados Unidos, se instala en la Ciudad de México que para él representa un cúmulo de extrañezas. Para varios escritores, México resultó, durante el siglo XX, una meca del exotismo casi en la misma medida que lo había sido América para los europeos en los momentos de la conquista.

En el centro de la novela está el deseo. El deseo es una construcción cultural tallada desde los ornamentos del poder que, a través de sus discursos, alienta la subordinación al deseo heterosexual.

Burroughs fue un escritor norteamericano, nació en San Luis el 5 de febrero de 1914, es considerado miembro de la llamada Generación Beat.

Burroughs realizó un viaje por Europa en el que dio rienda suelta a su bisexualidad y contrajo su primer matrimonio, que apenas duró un año, antes de volver a los Estados Unidos.

El almuerzo desnudo

Con otra de sus obras, El almuerzo desnudo, Burroughs dispara sus flechas contra las religiones, el ejército, la universidad, la sexualidad, la justicia corrupta, los traficantes tramposos, el colonialismo, la burocracia y la psiquiatría representada por el siniestro Dr. Benway, el gran manipulador de conciencias, el experto en control total.

 

“Un ridiculización absolutamente devastadora de todo lo falso, obtuso y depravado en la vida americana corriente: los abusos de poder, el culto al héroe, la violencia ciega, la obsesión materialista, la intolerancia y toda forma de hipocresía”, Terry Southern

El encuentro entre Nirvana y Borroughs

Kurt Cobain y Burroughs durante su encuentro en octubre de 1993. COBAIN STATE

Antes de que Kurt Cobain muriera, tuvo un encuentro con su ídolo, William Burroughs. La historia del encuentro, en octubre de 1993, entre el viejo gurú de la contracultura y el joven músico la recoge ahora un ensayo, Nada es verdad, todo está permitido (Alpha Decay), de Servando Rocha.

Cuando Cobain murió, Burroughs fue parco: “Lo que recuerdo es la expresión moribunda de sus mejillas. Él no tenía intención de suicidarse. Por lo que yo sé, ya estaba muerto”. Como recuerda en su libro Rocha, Burroughs reparó en el tormento del líder de Nirvana: “Poco después, cuando Cobain se hubo marchado, Burroughs le confesó a su ayudante que había ‘algo raro en aquel chico’, advirtiendo que su invitado ‘fruncía el ceño continuamente y sin razón aparente’, como si estuviese librando una batalla secreta, una feroz y despiadada guerra interna”.

Con información de El País y editorial Anagrama

(Diana Juárez)