En los últimos años se ha logrado reducir las tasas de mortalidad materna en todo el mundo, pero cada año mueren  alrededor de 300 mil mujeres durante el embarazo o el parto. Además, se estima que casi 3 millones de niñas o niños no sobreviven las primeras cuatro semanas de vida.

En el marco del Día Internacional de las Parteras, organizaciones internacionales como el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) señalaron la importancia del trabajo de las parteras, quienes salvan vidas con su conocimiento. 

Las parteras profesionales y tradicionales trabajan con las mujeres diariamente, cuidando el proceso antes del embarazo, durante el embarazo, el parto y el puerperio.  Además, de acuerdo con su filosofía de cuidados, las parteras trabajan en favor del derecho humano a tener un parto y un embarazo seguro, con lo que disminuyen las altas tasas de violencia obstétrica y violencia ginecológica. 

Este martes, la UNFPA México en colaboración con la organización Johnson & Johnson llevaron a cabo un conversatorio sobre la importancia de la partería en colaboración con la medicina para lograr mejores condiciones antes, durante y después del parte.  Sandra Oyarzo, quien ha sido partera durante 27 años y actualmente funge como vicepresidenta de la Confederación Nacional de Matronas, señaló:

“Si alcanzamos la cobertura universal de la intervención realizada por matronas y parteras profesionales para 2035, podríamos salvar 4.3 millones de vida para 2035”

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Sandra destacó la importancia de fomentar un movimiento en favor de la partería profesional, con el que se favorezca la difusión y divulgación del trabajo realizado por las parteras, además de promover la colaboración centrada en la voz de las mujeres, prestar atención al empoderamiento de las mujeres y a la promoción de la igualdad de género.

La discriminación que viven las parteras

A pesar de que las parteras se han convertido en una parte importante de la atención a las embarazadas durante la pandemia por covid-19, constantemente enfrentan discriminación, acoso y desigualdad salarial. El 93% de las parteras o matronas son mujeres. 

De acuerdo con Sandra Oyarzo, “es necesario promover a la partería profesional como una profesión autónoma, como una filosofía y un enfoque de atención definidos, avanzando hacia un nuevo marco de atención profesional”.

También, la vicepresidenta de la Confederación Nacional de Matronas destacó la importancia de exigir remuneraciones adecuadas y espacios libres de violencia y discriminación para las parteras. 

“Es importante reconocer que las matronas salvan vidas y prestan servicios críticos respecto a la salud sexual y reproductiva”, agregó. 

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El Fondo de Población de las Naciones Unidas sitúa a las parteras profesionales como especialistas en el cuidado de la atención en el ciclo de vida de las mujeres y aboga para que la partería sea reconocida como parte integral de las agendas nacionales, regionales y mundiales de salud respondiendo al ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos y señala que para que el avance de la partería profesional en el sistema de salud sea sostenible, es necesario trabajar simultáneamente en diferentes ámbitos.