En este régimen, como nunca, se busca la igualdad para las niñas, las adolescentes y las mujeres, dijo el presidente Andrés López Obrador el 29 de julio del 2020, y señaló que esa igualdad es procurar “ayudas económicas y sociales” sin intermediarios, como “nunca se había visto”. Dejó en claro que no hay políticas específicas sólo para las mujeres y también defender la familia.

Sin embargo, la crisis económica por la pandemia ha pegado más a las mujeres que a los hombres. Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) del mes de abril señalan que la tasa de desempleo entre la población económicamente activa alcanzó 43% para las mujeres mientras que fue 23.5% para los hombres.

Durante estos primeros meses del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, la política presupuestaria no ha favorecido a las mujeres, los ejemplos más claros han sido la cancelación del presupuesto para las estancias infantiles y la otra, la dilación y no entrega completa de los recursos para refugios para salvaguardar la vida de mujeres que sufren violencia.

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Con el cierre de estancias infantiles se dio a las mujeres un golpe triple, Sara Lovera y Soledad Jarquín de SemMéxico reportaron que por un lado las trabajadoras no tuvieron dónde dejar a sus hijos lo que impidió su desarrollo pleno en el ámbito laboral y tuvieron que decidir entre lo familiar y lo profesional; por el otro, el despido de miles de mujeres que laboraban en las estancias infantiles de todo el país y finalmente deja a la deriva la educación infantil en los primeros años vitales para el desarrollo de las niñas y niños, como han señalado las expertas.

Como consecuencia, el gobierno federal ha perdido más de cien demandas interpuesta ante los tribunales por el cierre de estas estancias infantiles.

Ahora, vemos que las labores domésticas desarrolladas en un 70% por las mujeres, aumentaron con el confinamiento, ante esto el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) difundió algunos folletos, nada más. Pero, la pandemia nos ha rebasado y la carga de trabajo sigue, ya que son ellas quienes deben dar seguimiento a las tareas de sus hijos con el programa Aprende en Casa.

Pandemia por covid-19 pega más a las mujeres

Para Alicia Bárcena, secretaría ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, la crisis por covid-19 ha profundizado problemas y nudos estructurales en al división del trabajo, patrones patriarcales, desigualdad socioeconómica y pobreza, donde la ampliación de género en el mercado laboral es una de las mayores y más preocupantes. En la región de América Latina y el Caribe el pronóstico para 2020 es que haya 21 millones de mujeres desocupadas, 8 millones más que en 2019.

“Más de la mitad de las mujeres están ocupadas en sectores de alto riesgo de ser afectadas por la contracción económica, como: el comercio, hogares, manufacturas, turismo, todo lo referente a servicios vemos que son los más afectados porque es donde las mujeres participan mayoritariamente”, refirió Bárcena.

Agregó que en el caso de México existe la urgencia de crear un sistema de cuidados, puesto que datos del Inegi indican que, a diferencia de los hombres, en un 56.5%, las mujeres han desistido de buscar empleo por la necesidad de hacerse cargo del cuidado de infantes, personas ancianas y enfermas.

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Asimismo, cómo se ha dado a conocer en reiteradas ocasiones, las labores de cuidado para las mujeres se ha duplicado o triplicado. Tania Turner, directora ejecutiva de Fondo Semillas, al igual que Bárcena, señaló que esto está relacionado con un problema cultural, donde se cree que tienen que limpiar y cuidar a niños y adultos mayores por el hecho de ser mujeres, como en su momento señaló el mandatario López Obrador.

Respecto a las graves cifras de desigualdad, Nadine Gasman, titular del Instituto Nacional de las Mujeres señaló en uno de los webinars referidos a la nueva normalidad que la crisis económica necesita que los gobiernos y mujeres invirtieron en las mujeres en su educación, en su economía y en su bienestar.

“Si en México se incorporara a las mujeres al mercado laboral en igualdad de condiciones con los hombres, se generarían más de 240 mil millones de pesos adicionales en la economía nacional cada año, cifra similar al PIB anual de los estados de San Luis Potosí, Chiapas o Hidalgo”, señaló Gasman.

Programas generales no son la solución

Aunque se habla de una inversión en programas de mujeres, el presidente Andrés Manuel López Obrador asegura que se les ha ayudado como nunca. Sin embargo, el gobierno de la 4T justifica los recortes a las programas enfocados a mujeres porque se ha dado prioridad al tema de la pandemia y ya existen programas que las atienden.

La Red Nacional de Refugios (RNR) en su dossier preparatorio que presentará para el informe alterno a la CEDAW, señaló que los programas a los que se refiere el mandatario, que pertenecen al Anexo 13 del Presupuesto de Egresos de la Federación están: Pensión para el Bienestar de las Personas, Adultas Mayores con el 38%, Jóvenes Construyendo el Futuro con el 12%, y Sembrando Vida que corresponde al 8%, programas que tienen transferencias directas y benefician a personas en general, pero no atienden de forma puntual el problema que concierne a las mujeres.

El dar respuestas generales a problemas que tienen sus propias particularidades, no es una salida, Patricia Olamendi, abogada y activista, dijo para La Cadera de Eva que "los programas generales han existido por años en la política pública y no han dado resultado".

Además, si la prioridad son las mujeres pobres, Olamendi pregunta lo siguiente: "¿Por qué no han ido a revisar a las comunidades si estas mujeres tienen agua? ¿Cuántas clínicas de geriatría han formado para mujeres adultas mayores?  ¿Cuántos centros para el retiro? Las mujeres mayores siguen trabajando, ¿dónde está el apoyo?, ¿quién a las abuelas?".

Las mujeres tienen menos oportunidades profesionales

Para la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) las mujeres tienen menos oportunidades profesionales y se enfrentan a más obstáculos para realizar trabajos remunerados, sufren de un alto grado de acoso y ganan una media de 14 % menos que los hombres, pero en México la situación se agrava por la violencia, sin embargo, dijo no se puede hablar de ninis  (jóvenes que ni estudian ni trabajan )porque no hay mujeres que no trabajan. La solución no es la misma para todos.

La Secretaría de Economía, refirió que en México hay 22 millones de trabajadoras, 14.4 millones son asalariadas, 5.1 millones trabajan por cuenta propia, 500 mil son empleadoras, otras 500 mil laboran a destajo, por porcentajes, honorarios, propinas o pagos que no se puede contabilizar y 1.5 millones lo hacen sin remuneración.

“Dos millones de ellas no reciben ningún salario y viven en la incertidumbre constante que se agravará (con la contingencia)”, advirtió, Ivana Fernández, de la Secretaría de Economía.

En cuanto a economía informal, la mayoría son mujeres

En la economía informal también se encuentran los hombres, representan un 53.3 por ciento mientras que en el caso de las mujeres son el 57.6%. Esto indica que las mujeres se encuentran mayormente en condiciones precarias laborales, sin seguro médico y sin un salario seguro ante la propuesta de aislamiento para evitar el contagio del covid-19, que las mujeres se dediquen a este sector, está relacionad en que deben tener control de sus tiempos para dedicarse a las labores de cuidado.

En otros países los gobiernos han determinado condonar impuestos, electricidad y agua, así como también pagos de rentas para las personas en condiciones más precarias; estas acciones ni siquiera se han tocado en la planeación para combatir el coronavirus por el gobierno mexicano, es decir, no se ha tomado en cuenta el impacto desigual que tendría en mujeres y hombres los aislamientos para evitar el contagio del covid-19.

En México, la mujeres ganan en promedio 56.18 pesos menos que los hombres. Según datos del IMSS, en mayo de este año el promedio nacional de sueldo para las mujeres es de 373.56 pesos, mientras que el de los hombres es de 429.74. Sin embargo, la situación varía en cada entidad del país.

Las trabajadoras mexicanas mayormente afectadas por el impacto económico negativo provocado por la pandemia de la covid son las que laboran en servicios relacionados con el turismo, la economía informal u obtienen sus ingresos en el trabajo doméstico.

Algo a destacar es que en los estados de Oaxaca, Durango, Sinaloa, Tlaxcala e Hidalgo prevalece una mayor brecha salarial, de acuerdo con el IMSS, ya que en estos estados podemos ver un flujo de mujeres migrantes e indígenas.

Lento avance en el tema de las trabajadoras del hogar

Aunque uno de los mayores avances que se vieron a inicios del gobierno de la Cuarta Transformación fue la posibilidad de que las trabajadoras del hogar pudieran ser registradas ante Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), programa que entró en funcionamiento el mes de abril del 2018. Apenas se ha dado de alta el 1% , aseguró, Patricia Mercado, senadora por el Movimiento Ciudadano.

Una de las razones por las que el número de afiliadas sea mínimo, es que sólo alrededor del 50 por ciento de las empleadas domésticas alcanzan dicho ingreso, por lo que quedan sin la oportunidad de asegurarse, de acuerdo con la jefa del Gabinete Interamericano de Seguridad Social (GISS), Leyla Acedo Ung. Otra razón es que el esquema del IMSS para este propósito es que son las mismas trabajadoras las que deben inscribirse al programa una vez que convenzan a sus empleadores.

Marcelina Bautista, secretaria colegiada del Sindicato Nacional de Trabajadores y Trabajadoras del Hogar considera que efectivamente el 60% de quienes se dedican a ese sector percibe entre uno y dos salarios mínimos.

Durante esta cuarentena muchas de ellas perdieron sus empleos. En su cuenta de Twitter, el Centro de Apoyo y Capacitación para Empleadas del Hogar (CACEH) reportó que durante el confinamiento muchas de ellas han perdido su empleo, sus empleadoras o empleadores les han dejado de responder los mensajes.

Feministas han señalado que “la pobreza tiene rostro de mujer”, son ellas quienes más padecen más desigualdades por cuestión de educación, alimentación y carga de trabajo. El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) ha expuesto que de 2008 a 2018, la brecha de participación económica descendió 8 puntos, 52% de las mujeres fueron económicamente activas, cifra que asciende a 83% en los hombres;  y ésta se ha acentuado durante la pandemia ¿Hasta cuándo se entenderá que los problemas de las mujeres tienen sus particularidades?

*Esta es una colaboración hecha por La Cadera de Eva y SemMéxico