El orgasmo, ese amigo que todas y todos buscamos cuando nos relacionamos sexualmente con otros o jugueteamos con nuestro propio cuerpo, ¿lo vivimos de la misma forma los hombres y las mujeres?
El orgasmo es el punto máximo de placer que se alcanza tras la excitación, en ese proceso están involucradas cuestiones físicas y mentales que nos ayudan a llegar al momento deseado.
Mientras las terminaciones nerviosas de nuestro cuerpo nos provocan placer, el cerebro tiene otra tarea fundamental. Los nervios que se encuentran en los genitales, envían estímulos a la médula espinal y la información llega al cerebro a través del sistema nervioso.
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Los centros del hipotálamo incitan a las glándulas suprarrenales a producir adrenalina y libera oxitocina, conocida como la hormona del placer. El orgasmo llega cuando los músculos pélvicos y genitales se tensan al máximo, y con ello se completan las cinco etapas del ciclo sexual: deseo, excitación, meseta, orgasmo y resolución.
Por lo tanto, el orgasmo es ese momento en que el cuerpo y la mente realizan su chamba para permitir sentir una explosión de placer. Pero no, las mujeres y los hombres no lo experimentan de la misma manera. A pesar de que existen muchas similitudes entre la experiencia de placer en hombres y mujeres, también tienen marcadas diferencias.
El tiempo
El tiempo dedicado a las principales diferencias entre el orgasmo femenino y el masculino. Mientras para las mujeres es indispensable tener el tiempo suficiente para llegar al clímax, los hombres, en minutos pueden llegar a excitarse y terminar.
A las mujeres les lleva más tiempo llegar al orgasmo, pero, una vez que se logra, las mujeres tienen la capacidad de experimentar orgasmos más largos, pueden durar hasta medio minuto.
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¿Por qué es tan marcada esta diferencia entre hombres y mujeres? La respuesta se encuentra en la constitución y funcionamiento del cuerpo femenino. Las contracciones del útero y de la vagina se inician a intervalos de menos de un segundo, concretamente 0.8, pero el número puede variar. En comparación, los hombres tienen contracciones mucho más reducidas, por ello, sus orgasmos son más cortos, en promedio 8 segundos como máximo.
La imaginación juega un papel importante
Mientras los hombres logran llegar al orgasmo estimulando sentidos como el tacto o la vista, para las mujeres, la parte de la imaginación, el deseo, coqueteo y jugueteo es especialmente importante. Dicho de otra forma, las mujeres requieren más estimulación mental o de los pensamientos, para llegar al orgasmo.
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El flujo
Cuando un hombre llega al orgasmo, suele evidenciarse por la salida del semen, mientras que en las mujeres el flujo no está siempre presente. Aunque la lubricación en mujeres es fundamental, la eyaculación femenina o “squirt” no es algo que todas experimentan.
Orgasmos más intensos y repetidos en las mujeres
Según un estudio de los sexólogos William Master y Virginie Johnso, la descarga orgásmica es de ocho a diez veces más fuerte en mujeres que en hombres. Pero la intensidad del orgasmo no es la única característica que las mujeres tienen a su favor, las mujeres pueden tener orgasmos seguidos, mientras que los hombres requieren un descanso una vez que eyaculan para volver a tener un orgasmo.
Las mujeres pueden tener de forma inmediata orgasmos repetidos gracias a que, incluso después de llegar al clímax, siguen en tensión sexual. Con tan solo reactivar el deseo y el tacto, se pueden multiplicar los orgasmos.
Lamentablemente, estadísticamente se ha comprobado que las mujeres logran menos el orgasmo que los hombres, algunas incluso, no experimentan un orgasmo en toda su vida.
Con información de: marie claire