El cuidado del cabello implica muchas cosas, como lavarlo, peinarlo y cortarlo de vez en cuando cortarlo, se trata de una parte importante de la apariencia de la feminidad hegemónica  y es por eso que desde pequeñas nos obligan a estar “bien peinadas” en la escuela.

El cuerpo es nuestro primer territorio de batalla y tal como lo menciona Alicia Murillo en su artículo “El cabello y el maltrato materno”, el cabello es un campo de batalla para la infancia. La feminista Alicia Murillo identificó 10 tipos de maltrato materno relacionado con el cabello, con base en los testimonios de decenas de mujeres sobrevivientes a este tipo de maltrato.

¿Qué es el maltrato materno?

El patriarcado deja el trabajo de cuidados en las manos de las mujeres, cuestión que no siempre resulta positiva. A través de su texto, Murrillo busca demostrar que existe una forma de maltrato infantil genuinamente femenina, que se ejerce a través del cuidado del cabello.

Fotografía tomada de internet.

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La violencia  través del cuidado del cabello, es una de las formas más comunes en las que se presenta el maltrato madre-hija, o maltrato materno. En esta modalidad de violencia, las madres ejercen violencia física y psicológica desde su posición de “cuidadoras”.

Las formas en las que se presenta el maltrato materno a través del cuidado del cabello son diversas, Murillo identificó 10:

1. Violencia física

Los tirones de pelo cuando la madre peina a la hija no son normales, son una forma de maltrato físico. Ello implica mechones de cabello arrancados o peinados tan estirados que provocan dolores de cabeza en las niñas. 

2. Negligencia

La negligencia por parte de padres y madres también es violencia, el no cuidado del pelo como símbolo y evidencia de violencia contra la infancia. Ello implica la falta de limpieza, que involucra la llegada de animales como los piojos. 

3. Humillación pública y familiar

“La humillación social y familiar a través del cabello infantil es una de las pruebas más contundentes de la aceptación social con la que cuenta el maltrato infantil. Niños y niñas acuden a la escuela y a reuniones familiares con trasquilones, cabezas rapadas y heridas en el cuero cabelludo y, lejos de crearse una alarma, reciben aún más burla y humillación o, en la mejor de las opciones, caso omiso a las evidentes señales de maltrato”, afirma Murillo.

4. Sobre la identidad de género y la homofobia

La imposición de una feminidad clásica (aunque sea incómoda y deteriore la calidad de vida, el juego y la salud de las niñas), hasta la imposición de estilos masculinizados  también son violencia. 

5. Control y sometimiento

Se trata del control sobre los cuerpos y las decisiones de las niñas y los niños son una muestra más de violencia ejercida desde el adultocentrismo. 

Fotografía tomada de internet.

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6. Rivalidad

Los celos y la rivalidad se acentúan con la adolescencia de la víctima en el maltrato materno. También existe la rivalidad cuando la madre siente que la hija la superó en cuestiones de ascenso social a través de estudios o acceso al mundo laboral.

7. La objetivación

Aquí entran los concursos de belleza infantil, que son otro ejemplo de la aceptación social en materia de maltrato infantil. No hace falta acudir a actos públicos para observar este tipo de maltrato que está a la orden del día.

8. Menores como escudo

¿Qué ocurre cuando la madre sufre maltrato machista y se utiliza a las criaturas como medida de control? La infancia se convierte en un escudo.

“Yo tenía el cabello muy largo. Una vez me llevaron a despuntar el cabello cuando tenía siete años y me moví, me dieron un tijeretazo y para resolverlo me lo cortaron a la altura de los hombros. Cuando llegó de trabajar yo ya estaba dormida y le dijeron lo que pasó y me levanto a jalones de pelo a regañarme y a quejarse porque mi papá era el que pensaba que debía usarlo largo y ahora ella la iba a regañar”, es uno de los testimonios recabados. 

9. Perspectiva de raza

El maltrato hacia la infancia también se mezcla con la racialización, todo se recrudece. Las niñas racializadas son víctimas de una violencia doble porque se asume que su cabello afro es malo o rebelde.

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Desde temprana edad las niñas negras y mestizas son sometidas al alisamiento de cabello con químicos muy abrasivos. 

10. Secuelas en las hijas ya adultas

Todo el maltrato en la infancia tiene consecuencias en las mujeres adultas, en su seguridad y su autoestima.

Con información de: Pikaramagazine

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