El 26 de julio 1978, durante la marcha realizada por el veinticinco aniversario de la Revolución Cubana, participó una treintena de homosexuales que se identificaron como integrantes del Frente de Liberación Homosexual de México.

Posteriormente, el 2 de octubre del mismo año, el Frente Homosexual de Acción Revolucionaria (FHAR), el Grupo Lambda de Liberación Homosexual y el Grupo Autónomo de Lesbianas Oikabeth participaron en un contingente en la marcha conmemorativa de los 10 años de la represión del movimiento estudiantil de 1968.

Estas manifestaciones son consideradas precursoras del orgullo en nuestro país.

Un año después de la conglomeración de 1978, que apenas se conformó por algunas decenas de personas, se realizó la primera Marcha del Orgullo Homosexual en la Ciudad de México (1979) y 40 años después sería conocida como Marcha del Orgullo LGBTTTI de la Ciudad de México, "Orgullo 41: Ser es resistir".

¿Por qué los movimientos de la diversidad sexual y de género hablan del orgullo?

El orgullo es un proyecto político que surgió para contrarrestar las ideas negativas sobre las personas homosexuales y trans; es decir, hacer frente a los prejuicios que las concebían como patológicas, anormales, amorales y perversas.

Este proyecto tenía como principal estratagema enunciar con orgullo y dignidad la existencia de las personas LGBT+, existencia que era criminalizada, estigmatizada y satanizada. Precisamente esta estrategia buscaba darle un vuelco radical a las ideas satanizadoras y acabar con ellas.

El discurso del orgullo tuvo como principal caja de resonancia una serie de conflictos que surgieron a finales de la década de 1960 en Nueva York, Estados Unidos, y cuya característica fue la rebelión de grupos de homosexuales, lesbianas y travestis en contra de la violencia y represión policiacas. Estos sucesos son conocidos como los disturbios de Stonewall y representan un momento coyuntural para el movimiento de la liberación homosexual.

Sin embargo, los contextos históricos, sociales y políticos de cada país han hecho que la lucha política de la diversidad sexual tenga sus propias narrativas, tal es el caso de México, donde el primer arribo de la homosexualidad a la mirada pública mediática fue en 1901 con la aprehensión de 41 hombres homosexuales en una casa ubicada en la Ciudad de México.

La mitad de los participantes vestía ropas consideradas culturalmente propias de las mujeres. Se cuenta que entre ellos se encontraba Ignacio de la Torre, yerno de Porfirio Díaz, quien fue exento de ser apresado. Los 41 hombres restantes fueron detenidos.

APVB