De acuerdo con el informe “Mi cuerpo me pertenece” del Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA), alrededor del 45% de mujeres y niñas no se sienten capaces de decidir sobre su cuerpo, especialmente para determinar si deben tomar anticonceptivos, tener hijos, negarse a sufrir una mutilación genital o para mantener relaciones sexuales.

A través del análisis de los indicadores de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 (que mide el poder de las mujeres para tomar decisiones autónomas sobre el cuidado de la salud, la anticoncepción y las relaciones sexuales, y el que evalúa las leyes y políticas de los países sobre este mismo tema), y el testimonio de mujeres y niñas de entre 15 y 49 años de todo el mundo, se recogen datos que Jaume Nadal, uno de los investigadores del estudio, calificó como "alarmantes" y "preocupantes".

De acuerdo con Nadal, casi la mitad de las encuestadas no se siente con la capacidad necesaria para decidir sobre su cuerpo. Además, en su mayoría es porque no conocen que tienen el derecho a decidir sobre su cuerpo y porque en su comunidad existen leyes o prácticas culturales muy arraigadas.

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En rueda de prensa, Nadal se refirió a los factores que impiden que esas mujeres adopten decisiones autónomas sobre su cuerpo, como las leyes que permiten o arraigan "la desigualdad de género, como el matrimonio infantil, la negación de la educación afectivo-sexual, la mutilación femenina, el examen anal forzado, las violaciones homófobas y tránsfobas, los asesinatos por honor o la violencia machista dentro del matrimonio”.

También se refirió a normas que obligan a las mujeres violadas a casarse con su agresor o las pruebas de virginidad. "Son prácticas que vulneran los derechos humanos más fundamentales y que aún siguen presentes en muchas sociedades", dijo.

Retroceso en derechos de las mujeres por la pandemia

Por otra parte, Nadal advirtió los retrocesos que puede causar la irrupción de la crisis sanitaria generada por el covid-19, esta situación se ha agravado y en algunos casos ha supuesto un "retroceso" en prácticas que habían acercado a un país a la igualdad de género.

Por ejemplo, el estudio recoge el incremento en 4 millones de casos, a escala mundial, de mujeres sometidas a mutilación genital como consecuencia del confinamiento y aislamiento de las mismas.

 

 

 

Con información de:

Proceso