Esta semana la youtuber e influencer Yoseline Hoffman, mejor conocida como YosStop, salió de la cárcel. Tras cinco meses de permanecer en el Centro Femenil de Reinserción Social Santa Martha Acatitla por el delito de posesión de pornografía infantil.

Esto pasó después de que se anunciara la suspensión condicional del proceso que enfrentaba YosSTo, tras la reclasificación del delito de pornografía infantil al delito de discriminación.

Esta suspensión es una solución alternativa al procedimiento. De acuerdo con información publicada por Leslie Jiménez, abogada y coordinadora de proyectos en Impunidad Cero,  se trata de poner en pausa el procedimiento e implica un plan sobre la reparación del daño y la obligación de cumplir una serie de condiciones. 

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De acuerdo con la abogada Leslie Jiménez, no se entiende cuál fue el criterio que tomó el Ministerio Público para hacer la reclasificación del delito. “Probablemente debió haber sido atendiendo a los datos de prueba para adecuar la conducta denunciada”, dijo la abogada en entrevista para La Cadera de Eva.

“Ambos delitos tienen principalmente conductas diversas y bienes jurídicos tutelados diversos, por lo tanto, no tienen alguna cuestión de conexión entre delitos”, señaló.

La cárcel no siempre es la solución

En este caso, YosStop obtuvo su libertad tras comprometerse a cumplir una serie de acciones con la intención de restaurar el daño provocado a Ainara, la víctima. La imputada ahora está obligada a acudir a talleres y reuniones con colectivas feministas para aprender sobre violencia y perspectiva de género. También deberá realizar un video mensual sobre las cosas que aprenda en estas reuniones. Además, la influencer está obligada a crear contenido libre de violencia, burlas y humillaciones hacia otras personas. 

Durante la conferencia de prensa del primero de diciembre, Ainara afirmó que esta solución la tiene conforme. “Mi objetivo siempre ha sido conseguir justicia, que se sepa la verdad de lo que me pasó y que mis agresores no vuelvan a hacerle daño a ninguna mujer o niña y que nadie tenga que pasar por lo que yo pasé”, dijo la joven. 

De acuerdo con su declaración, una de las principales preocupaciones de Ainara es hacer notar el impacto que tienen los medios de comunicación y las redes sociales, así como buscar que, en el futuro, ninguna persona viva lo mismo que ella. 

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“Quiero que quede claro que todas nuestras palabras y acciones tienen consecuencias y que hay que cuidar muchísimo lo que se dice en redes, porque no sabemos cómo puede afectar a otras personas o influir en lo que tus seguidores dicen o piensan”, dijo.
 

“Decidí hacer pública mi denuncia porque creo que le puede servir a otras víctimas. Espero que les sirva saber que, aunque en muy pocos casos y casi nunca de forma completa, se puede alcanzar cierta justicia, que se sepa la verdad y que los hechos no queden sin consecuencias”, agregó.

La solución que Ainara buscó nos dejó una reflexión importante: la justicia no siempre se obtiene enviando a los victimarios a la cárcel. Esta premisa ya ha sido ampliamente puesta sobre la mesa por organizaciones y activistas que señalan la importancia de no ver la vía punitiva como única opción. 

Tal es el caso de la justicia restaurativa. De acuerdo con la ONU, se trata de una metodología para solucionar problemas, que se basa en el principio fundamental de que el comportamiento delictivo no solamente viola la ley, sino también hiere a las víctimas y a la comunidad.

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Bajo esta perspectiva, se priorizan las necesidades de las víctimas para la restauración del daño y no el proceso penal que tiene como última instancia la cárcel. 

La importancia de mirar la justicia desde otra perspectiva

De acuerdo con la abogada Leslie Jiménez  el sistema de justicia penal mexicano tiene diferentes formas de acceso a la justicia, aunque la idea más conocida es la cárcel, como forma directa después de una sentencia. 

“Hay que imaginarlo como si fuera la raíz de un árbol, tiene diferentes salidas, salidas alternas que son principalmente el acuerdo reparatorio y la suspensión condicional”, explicó.

En este caso después de la reclasificación del delito se abrió  la posibilidad de acceder a la suspensión condicional del proceso. “Tiene como finalidad entre otras cosas, la suspensión a partir de un plan detallado de reparación del daño. Por lo tanto, la justicia tiene que comenzar a mirarse como una justicia que busque, en la medida de lo posible, restaurar el daño causado”, dijo la abogada.

“La justicia para dar esta transición de aspectos de paz, tiene que pensarse como una justicia que de paz”, señaló Leslie Jiménez “Si no existe una reparación del daño más allá de una sanción privativa de la libertad, las víctimas siempre son las que se quedan sin alguna forma de rehacer su vida y tratar de cerrar el capítulo que le generó colocarse en un sistema que es altamente revictimizante, clasista, machista, misógino y racista”

“Yo personalmente sí estoy satisfecha": Ainara

Ainara afirmó en la conferencia de prensa que había sido muy difícil aceptar que, por haber sido sus agresores menores de edad al momento del acto, las sanciones que se les imponen son menores a si se hubiera tratado de adultos. No obstante, respecto a la denuncia contra YosStop, Ainara decidió priorizar sus necesidades de reparación del daño.

“Lo que me pregunté fue: ¿qué fortalecería el mensaje?, ¿qué me daría más paz? y ¿qué sería más sanador para mí?”, dijo Ainara. “Buscamos el camino para que la sanción pudiera seguir una función pedagógica y que, en lugar de que Yoseline siga en la cárcel, pudiera salir, pero sujeta a una serie de condiciones con las que pudiera cambiar su forma de comunicar, de tratar a las mujeres, y con las que hubiera un cambio real en ella y en la sociedad”, agregó.

De esta forma, el caso de Ainara vs YosStop es un ejemplo de que, en ocasiones, la cárcel no es la solución total a los delitos, porque no siempre contempla las verdaderas necesidades de las víctimas para la reparación del daño. 

Cuando se le cuestionó a Ainara en conferencia de prensa sobre si ella estaba conforme con la reclasificación del delito y la suspensión condicional del proceso, ella respondió:

“Yo personalmente sí estoy satisfecha porque creo que es algo muy complicado y con esta reclasificación puedo lograr lo que era mi objetivo, que era que no volviera a lastimar a nadie como me lastimó a mí”, dijo.

“Si se hubiera seguido con el delito de pornografía infantil, se hubiera quedado en la cárcel y no hubiera tenido la oportunidad de cambiar como persona. De esta manera, con la suspensión condicional del proceso, también tuve la oportunidad de decidir cómo ella podía cambiar su forma de comunicar de una forma en la que no humillara, no denigra, no ofendiera a otras personas”, enfatizó.