Incluso en la actualidad, tener una orientación sexual disidente es motivo de rechazo y discriminación, por eso, cuando formas parte de la comunidad LGBT, nombrarte como parte de ella es un posicionamiento político.

“No es lo mismo saberte lesbiana a presentarte como lesbiana”, dijo Lanna Martínez, psicóloga feminista y lesbiana, en una entrevista para El Podcast de Eva. Lanna enfatizó que aún existen muchas mujeres que no pueden “salir del closet” por cuestiones sociales o políticas, como aquellos países donde la homosexualidad es castigada por la ley. 

De acuerdo con Lanna, la importancia de nombrarse como lesbiana, gay o bisexual radica en la posibilidad de mostrar que existen realidades distintas y orientaciones sexuales que salen de la norma:

“Esta parte de la etiqueta tiene una función y es la función de nombrarnos frente al mundo. Recordemos que lo que no se nombra no existe, cuando yo me asumo lesbiana, bisexual o gay, en el caso de los varones, estoy diciéndole al mundo ‘miren, existo’, y dependiendo de mi expresión, también resisto”, señaló la psicóloga.

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Términos como “gay”, “lesbiana” y “bisexual” tienen la función de asignarle un nombre a  vivencias sisidentes, pero es importante ampliar la conversación al respecto y continuar cuestionando las etiquetas y los estereotipos en la comunidad LGBT, “¿Hasta qué punto la etiqueta es una forma de nombrarme y hasta qué punto me define en su totalidad?” se cuestionó Lanna durante el podcast.

La psicóloga enfatizó la importancia de mirar la orientación sexual desde una perspectiva politizada, porque la orientación sexual es política, “tiene que ver con una vida política, tiene que ver con la política sexual que bien nos dice Kate Millet”, agregó. 

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Buscar un lugar seguro para salir del closet

A pesar de la importancia social y política que significa el nombrarse como “lesbiana”, “gay” o “bisexual”, muchas personas no tienen la posibilidad de mostrarse al mundo como son realmente, por vivir en entornos violentos o estár expuestos al rechazo y la discriminación.

Lanna Martínez recomienda buscar un lugar seguro para dar ese primer paso fuera del closet, recordando que las personas también pueden ser lugares: “las personas también pueden ser un lugar, esa amiga que te escucha puede ser un lugar seguro”.

“No porque nuestra identidad sea algo que debamos ocultar, sino porque es importante cuidar nuestra vida. Todavía existen muchos casos de mujeres que son llevadas a centros de conversión por ser lesbianas o que son sometidas a supuestas violaciones correctivas”, enfatizó.

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Además, tomando en cuenta que salir del closet con la familia puede ser problemático e incluso violento dentro de personas conservadoras, Lanna recomendó recordar que las familias se construyen, “si naciste en una familia, puedes construirte otra, puedes conformar una nueva familia que tenga la capacidad de abrazarte y cuidarte”, afirmó.