La estrella musical española Zhara estrenará su nuevo álbum que llamo “Puta” el 30 de abril, este producto representa la catarsis de una vida marcada por agravios, juicios morales, acoso escolar, maltrato psicológico y abuso sexual.  

“Puta es un disco sacacorchos. Solo que, al abrirse la botella, no sale champán. Sale mierda”, dijo la cantante para El País, el disco no solo está lleno de rabia sino que fue una reivindicación personal. El álbum fue compuesto durante el confinamiento en su hogar después de haber caído en depresión y ansiedad por el confinamiento a raíz de la emergencia sanitaria mundial. 

Foto: El Comercio 

Zahara estaba recién separada, en terapia psicológica desde hace un año y vivía sola en un régimen de custodia compartida de su hijo de tres años. La artista compartió que después de haber visto el documental de Taylor Swift “Miss Americana” logró reflexionar sobre la presión mediática, la falta de libertad, el empoderamiento femenino en la industria musical. Al terminar con el documental puso su teléfono en modo avión, abrió una botella de vino y escribió, donde aparecieron las palabras “puta”, “vergüenza”, “maltrato”, “abuso”...

Merichane, la canción que adelantó a su álbum, explora su infancia en el colegio, cuando fue apodado con el nombre de la canción lo que la refirió como “puta del pueblo”. La española contó que no tenía amigas o amigos y pintaron bancas de un parque con su nombre acompañado de la palabra “puta”, tenía 12 años. 

El bullying y acoso le causó un trastorno alimenticio y arrastró culpa y vergüenza durante años. En entrevista también menciono que fue víctima de abuso sexual, sin dar detalles, pero su canción Sansa habla  “de lo puro” convertido “en un fruto podrido” y hace referencia a esa parte de su vida. 

Zahara intenta expresar también el maltrato psicológico que sufrió en su primera relación amorosa, “Este maltrato no se ve y te anula. Te deja en un estado de vulnerabilidad ante la vida”, comentó para El País. La cantante refleja y expone el relato interminable de muchas mujeres al ser más juzgadas que los hombres y confesó: “He querido mal porque me he querido mal. Muchas veces no sabía hacerlo mejor. Es increíble cómo el ser humano se adapta a lo malo y yo repetía conductas con otra gente”. 

Con información de El País