El tema de la colaboración de hoy era otro, pero la realidad, cruda y dolorosa, hizo cambiar el plan, en el transcurso de la tarde de ayer nos fuimos enterando con horror de un feminicidio más. Ingrid fue asesinada y desollada por su pareja sentimental, presuntamente bajo los efectos de las drogas.

La crueldad del feminicidio no tiene límites, cuando creemos que ya vimos lo peor, siempre viene uno más que lo supera.

Además de su muerte física, Ingrid ha sufrido un agravio más a su dignidad, la filtración de las imágenes de su asesinato y su difusión, fotos de sus redes sociales y hasta tuits donde expresaba su punto de vista sobre el feminismo, como si las mujeres feministas fuéramos a juzgar su manera de pensar, o peor aún, caer en la vergonzosa revictimización.

El gobierno de la Ciudad de México tendría que tomar medidas fuertes en la filtración de este tipo de imágenes, que no nos dejen con la sensación de que un feminicidio genera más morbo en contubernio con la poca sensibilidad de varios medios de comunicación, y así nos olvidamos de lo importante, generando más miedo e incertidumbre.

Como sociedad nos hace falta mucha empatía, ponernos en los zapatos de la familia de Ingrid, pensar que esa chica pudo haber sido una hermana, una hija o una amiga. Tengamos un mínimo de respeto y no compartamos fotografías. No juzguemos su vida, exijamos justicia.

A diferencia de una pared o monumento, sus seres queridos ya no podrán abrazar a Ingrid, disfrutar de su presencia, su dolor se une al de miles de familias que desde hace mucho tiempo viven enlutadas en este país.

Hace unos días, Alejandro Gertz Manero, titular de la Fiscalía General de la República (FGR), causó controversia por una presunta propuesta para eliminar el feminicidio dentro del código penal por la dificultad que tiene el Ministerio Público para acreditarlo. En la mañanera de este lunes aseguró que no fue así, que tergiversaron sus palabras y que a los grupos feministas no les quedó clara su idea. Indicó que envió por escrito a medios su propuesta explicando que hay que hacer modificaciones dado que el feminicidio ha aumentado un 137 por ciento en los últimos cinco años, hay que proteger a grupos vulnerables -niños, mujeres y ancianos- y “el delito no está de acuerdo con nuestro punto de vista lo suficientemente claro como para poder hacer esa defensa. ¿Por qué? Porque en los homicidios no tenemos ese aumento y en los feminicidios sí. Todo es de lógica elemental”.

Los reporteros siguieron preguntando ante la visible incomodidad del fiscal y fue entonces que el presidente Andrés Manuel López Obrador, entró al quite para respaldarlo:

“Miren, no quiero que el tema sea nada más lo del feminicidio, ya está muy claro. Se ha manipulado mucho sobre este asunto en los medios, no en todos desde luego, los que no nos ven con buenos ojos aprovechan cualquier circunstancia para generar campañas de difamación, así de claro, de distorsión, información falsa. Este es el caso.

“Acaba de explicar el fiscal exactamente lo opuesto a lo que se ha difundido y ha quedado completamente claro que nosotros vamos a proteger a las víctimas y de manera especial a la población vulnerable, a niños, a mujeres, adultos y que este es un gobierno que procura la justicia. Nosotros no vamos a hacer nunca nada en contra de los derechos de los mexicanos, nunca.

“El asunto es que hay, no un mal humor social como había antes, ahora hay un buen humor social donde están encorajados es en los grupos de poder que se sentían los dueños de México y que tienen mucha influencia en medios de comunicación, sobre todo en medios de comunicación convencionales. Por eso sigo sosteniendo que son benditas las redes sociales.  Entonces, por eso todas estas deformaciones de la realidad”.

El día de hoy no se respira un buen humor social en las benditas redes sociales, el día de hoy esas palabras duelen, nos hacen sentir que estamos más vulnerables que nunca, en la desesperanza, coraje y tristeza.

Descansa en paz, Ingrid, la lucha sigue.