Emma Brown falleció a los 27, tras un “infierno” provocado por la anorexia.

A Emma la diagnosticaron a los 13 años de un tipo de anorexia conocida como purga compulsiva, donde privaba a su cuerpo de nutrientes, y ahí, dice su padre, comenzó el “descenso al infierno”.

"Se restringió tanto la comida que llegó a un punto en el que su madre y yo le dábamos agua con un tubito para dosificar medicinas", dice en entrevista con la BBC.

Su padre, recuerda que era tan débil que no podía subir las escaleras, se quedaba en el sofá y tenían que cargarla hasta su cama.

Sus padres solicitaron ingresarla en un centro de salud, pero la pusieron en la lista de espera. Había casos más desesperados que el de ella, le dijeron. Mientras la aceptaban, la cuidaron en casa.

Pero en 2004 la familia de Emma nunca recibió la visita de un especialista, por lo que la situación se complicó, ya que la enfermedad de Emma era mucho más compleja.

(Foto: Tomada de la BBC)

En diciembre, a cuatro meses del diagnóstico, Emma estuvo a punto de morir, por lo que fue ingresada en el Centro Phoenix de Fulbourn.

Con el tiempo la joven se fue recuperando y fue dada de alta del hospital, y pudo regresar a la escuela. Sin embargo, no tuvo el cuidado de los especialistas por lo que los viejos hábitos retornaron y fue así constantemente que entraba a los hospitales, por lo que abandonó sus estudios.

Además, a los 18 años, al diagnóstico de la anorexia, se le sumó otro desorden de la personalidad, por lo que fue ingresada en la unidad de salud mental.

Fue entonces cuando comenzó a robar y cometer actos violentos, como amenazar a su familia con un cuchillo.

La familia de Emma calificó a esto un descenso al infierno. La joven, incluso, robo dinero a sus padres y durmió en la calle muchas noches antes de volver a ser internada.

Condenada a la muerte

En el 2018 su situación empeoró, tanto que los médicos le dijeron a Simón, su padre, que no sobreviviría.

"Me pasé la noche entera con ella, sosteniendo su mano y hablándole. En un momento me dijo, 'papá, no quiero morir'. Le dije, 'pero estás muriendo y la única forma de no morir es alimentarte como los médicos te han dicho por mucho tiempo, e incluso así, puede que no sobrevivas'".

Emma logró recuperarse en esa ocasión. Sin embargo, el infierno se acercaba.

Dos meses después, su madre la encontró muerta en el suelo de baño, cuando apenas tenía 27 años. Había sufrido un fallo pulmonar y cardíaco, asociado con la anorexia.

El impacto en la familia fue enorme. Pero ninguno ha utilizado esta tragedia como excusa para hundirse, sino todo lo contrario, explica Simon a la BBC.

Desde ese día, han pasado ya 14 años, pero su muerte esperan no sea en vano. Las autoridades junto con fundaciones investigarán el fallecimiento de la joven, para poder ayudar a las familias que sufren este tipo de trastornos alimenticios.

El propósito, según explica Simon, es ayudar a otros a pasar por este problema.

La anorexia, una enfermedad de mujeres 

La anorexia es un desorden alimentario y una condición de salud mental muy seria. Las personas la sufren intentan mantener su peso tan bajo que pueden llegar a enfermar. 

Los síntomas de la anorexia en mujeres incluye la interrupción del ciclo menstrual, y en adolescentes muy jóvenes, que ni siquiera comience. Otros síntomas son mareos, pérdida del cabello o la piel seca.

La anorexia se considera una enfermedad casi exclusiva de las mujeres, pues el 90 por ciento de los afectados son mujeres, según el psiquiatra Enric Armengou, en una entrevista para El País, en 2004. 

Según el especialista, el hecho de que las mujeres sufran en mayor medida estas patologías que los hombres obedece, en parte, a la mayor penalización social que sufren ante un sobrepeso.

Anorexia en México 

Hace unos meses, el Grupo Parlamentario del PT, en la Cámara de Diputados, informó que la bulimia y la anorexia se dispararon en un 300 por ciento en el país, por lo que urgió a la Secretaría de Salud que genere una política pública nacional, que prevenga y elimine desórdenes y trastornos en niñas, niños y adolescentes.

En México hay 22 mil casos anuales de trastornos alimenticios, principalmente en jóvenes de entre 13 y 18 años de edad, según dijo la diputada Ana Laura Bernal Camarena, a la Comisión de Salud, en el Palacio Legislativo.

“Destacan la anorexia nerviosa, la bulimia y comer compulsivamente, (y estos trastornos) afectan más a las mujeres que a los varones, en proporción de nueve a uno. Hasta 10 por ciento de las mexicanas tiene algún grado de trastorno en su conducta alimentaria y el uno por ciento tendrá afectaciones severas”, indicó la legisladora.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) clasifica a la anorexia y la bulimia como “trastornos mentales y del comportamiento que derivan en procesos depresivos, por falta de autocontrol”.