La violencia de género no es algo que surgió de repente, es un fenómeno que ha persistido en la sociedad a lo largo del tiempo. Sin embargo, con la pandemia por covid-19, ésta ha aumentado ya que ahora las víctimas están conviviendo con su agresor.

La violencia se ha normalizado. ¿Qué quiere decir esto? Que actos cotidianos no les damos importancia porque los consideramos “normales”, no es así, la violencia no tiene justificación.

Para identificar y combatir la violencia en casa, así como facilitar una mejor convivencia durante el confinamiento, la Coordinación para la Igualdad de Género de la UNAM emitió dos publicaciones donde propone acciones y recomendaciones sobre qué hacer.

TIPOS DE VIOLENCIA Y CÓMO TE AFECTAN

-VIOLENCIA PSICOLÓGICA Y VERBAL

Provoca daño emocional y disminución de la autoestima; perjudica y perturba el pleno desarrollo personal.

-VIOLENCIA FÍSICA

Daña el cuerpo de otra persona, produciendo dolor y sufrimiento

-ACOSO CIBERNÉTICO

Utiliza la tecnología para amenazar, avergonzar, intimidar o criticar a otra persona. Amenazas en línea, textos groseros, agresivos o despectivos.

-VIOLENCIA SEXUAL

Cualquier acción que vulnere el derecho de la mujer de decidir voluntariamente acerca de su vida sexual o reproductiva a través de amenazas, coerción, uso de la fuerza o intimidación, incluyendo la violación.

-VIOLENCIA ECONÓMICA O PATRIMONIAL

Se dirige a ocasionar un menoscabo en los recursos económicos o patrimoniales de la mujer.

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¿Qué podemos hacer para no reproducir los comportamientos violentos?

1. La conciliación: en tiempos de pandemia implica acciones que favorezcan una relación menos conflictiva entre el trabajo a distancia, las labores domésticas, los cuidados, la vida personal y la familia.

2.  La corresponsabilidad: Es el reparto equilibrado de las responsabilidades domésticas, el cuidado de hijas e hijos, adultos mayores o personas enfermas, mascotas, para que haya una distribución equitativa y justa del tiempo que hombres y mujeres emplean en estas labores. Permite que todas las personas que habitan un mismo espacio, sin importar su género, compartan las responsabilidades y puedan disponer de tiempos iguales para el desarrollo personal, el trabajo y el ocio.

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(Diana Juárez)

Con información de Gaceta UNAM