El proyecto “Ser mujer policía” impulsado por la organización Causa en común, realizó una investigación que reveló la necesidad de ampliar la formación con perspectiva de género en la policía del municipio de Nezahualcóyotl, debido a la falta de información y los problemas de violencia de género que las mujeres enfrentan al interior de la corporación. “Existe un problema de revictimización entre mujeres y compañeras cuando son acosadas o quieren denunciar algo”, afirmó Pilar Déziga, investigadora de Causa en Común, durante la conferencia de prensa transmitida por el Facebook de la organización.
La investigación se llevó a cabo con el apoyo de la Embajada de Canadá en México, la Secretaría de Seguridad del Estado de México y la Dirección de Seguridad Ciudadana de Nezahualcóyotl.
De acuerdo con los datos presentados por Pilar Déziga, al inicio de la investigación las mujeres policías ocupaban únicamente el 20% del personal policiaco y realizaban mayoritariamente labores administrativas.
Como parte del proyecto, se aplicaron encuestas a 300 mujeres policías, se realizaron grupos de enfoque y se impartieron 5 talleres con 150 policías. Según lo explicó la investigadora, dentro de los grupos de enfoque las mujeres policías hablaron de la discriminación que padecen al interior de la academia, la revictimización entre hombres y compañeros, así como la normalización de la violencia en los puestos de mando.
“Existe un problema de revictimización entre mujeres y compañeras cuando son acosados o quieren denunciar algo”, dijo Pilar.
La academia es donde se da la formación inicial de las y los policías, instancia donde identificaron que existe un problema de normalización de la violencia y falta de información.
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Según los datos recabados, en la academia el 68% de las mujeres policías han sufrido piropos ofensivos o comentarios lascivos, el 18% han recibido solicitudes o insinuaciones sexuales, el 9% ha recibido mensajes, fotos o comentarios con insinuaciones o insultos, el 5% de las mujeres ha sido objeto de manoseos, arrimones o tocamientos sin su consentimiento y el 1% de las mujeres han enfrentado un intento de violación.
“Aquí encontramos que en la academia había un problema, pero a la vez una oportunidad para realizar el cambio desde dentro de la corporación”, afirmó Pilar.
Impunidad y resistencia a adoptar la perspectiva de género
Dentro de la formación de las mujeres policías, la impunidad también es una problemática seria. Según la información brindada por Causa en común, el 17% de las mujeres policías denunciaron a su agresor, pero el 54% de las mujeres que denunciaron, reportaron que no hubo ninguna sanción al agresor.
Como parte de los hallazgos de los talleres mixtos que Causa en común llevó a cabo, encontraron resistencia por parte de los policías para hablar sobre perspectiva de género, “encontramos un gran nivel de resistencia, entre mandos hombres principalmente. Resistencia a tocar el tema de género, a investigarlo y a identificarse como posibles agresores”, dijo la investigadora.
Además, Pilar Dézga señaló que, desde que las personas entran en las corporaciones de la policía, las conductas indebidas se mantienen como permanentes. También identificaron que dentro de la policía es común la revictimización, la desconfianza entre las víctimas para denunciar, y existe desconocimiento de los mecanismos de denuncia al interior y exterior de la corporación.
Rediseñar el plan de estudios de la academia de policías
Uno de los objetivos a largo plazo del proyecto impulsado por Causa en común, es institucionalizar la perspectiva de género en la formación de policías, “sumar entre materias y tiempo con perspectiva de género al interior de la academia, en la formación inicial”, explicó Pilar.
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El plan de estudios actual de la academia de policías de Nezahualcóyotl dedica poco tiempo a la perspectiva de género y está enfocado únicamente a la función policial, es decir, a la atención de una víctima. De acuerdo con Causa en común, el plan de estudios de las y los policías carecen de una visión de la violencia al interior de la corporación.
“El plan de estudios se va a rediseñar para aumentar el número de horas de perspectiva de género y por profundizar en los temas”, afirmó la investigadora.
La segunda etapa del proyecto busca fortalecer los sistemas de prevención y sanción de conductas indebidas contra las mujeres policías en el municipio de Nezahualcóyotl. También buscarán crear condiciones que permitan el ascenso de las mujeres en la cadena de mando, de conformidad con sus méritos.
Presidente municipal aceptó la propuesta de la organización civil
Juan Hugo de la Rosa, presidente municipal de Nezahualcóyotl agradeció el apoyo de la organización Causa en común y aceptó las propuestas para modificar la condición de las mujeres policías en su municipio.
“Hoy podemos anunciar que hemos tomado la decisión de aceptar la propuesta de Causa en común para establecer, en toda la reglamentación municipal y especialmente en el área de seguridad, la perspectiva de género como el método y el conjunto de mecanismos necesarios para combatir y superar la violencia, la discriminación, la exclusión y la desigualdad de las mujeres en el ejercicio de sus responsabilidades profesionales”, dijo.
El funcionario mencionó que, además de establecer las sanciones a las que serán acreedores quienes incurran en alguna actitud indebida, también se brindarán estímulos para los puestos de mando ejemplares en la adopción de la perspectiva de género.