La mañana del 19 de agosto el cuerpo de Paty, de 12 años de edad, apareció tirado en un paraje entre San Martín y la comunidad de Nachij. Las marcas en su cuerpo indicaban que había sido violada. 

Antes de ser reportada como desaparecida, el día 17 de agosto -dos días antes de que se encontrara su cuerpo-, Paty trabajaba dando servicios de limpieza en la cabaña Lupita, en la misma comunidad donde la encontraron muerta.

Era una niña indígena de la comunidad Tzeltales, en el municipio de Chilón, en Chiapas. En la región hay un total de 350 mil 912 mujeres tzeltales, según cifras oficiales.

Paty es una de ellas. El 17 de agosto, salió de su casa -donde vive con sus padres- con rumbo a la cabaña donde trabajaba para realizar sus labores, pero cuando iba de vuelta a su hogar, fue interceptada por tres sujetos, entre ellos un menor de 16 años de edad. Los tres abusaron sexualmente de ella para posteriormente asesinarla. La causa de muerte fue luxación de vértebras cervicales, dijeron los peritos.

Las mujeres y niñas indígenas en el país, viven día con día discriminación y violencia social. Las causas: su condición de género, la desigualdad que enfrentan, su situación social e identidad étnica y por la subordinación en un sistema desinteresado en las comunidades indígenas.

El feminicidio de Paty, como el de cientos de mujeres víctimas en las comunidades indígenas, pasa desapercibido en los medios de comunicación nacionales  y en las Fiscalías donde no existe una especialización para atender a mujeres que son víctimas de violencia.

Falta de especialización en Fiscalías

La abogada Daniela Melendez, experta en temas de género, explica la importancia de la especialización en las fiscalías para atender este tipo de delitos, respetando siempre los usos y costumbres de cada comunidad y los derechos humanos de los indígenas.

“Se deben reforzar a la Ley General de Víctimas, el apoyo a las indígenas, porque muchas no cuentan con un traductor. Son pocas las Fiscalías especializadas en víctimas indígenas. Por el traductor del dialecto, además que tiene que ser una atención más especializada regida por los usos y costumbre de cada región de los indígenas para que no sean revictimizadas y además se sientan bien. No ser maltratadas con esa discriminación”, dice Daniela. 

Cuando una mujer indígena asiste al Ministerio Público a denunciar un acto de violencia, muchas veces no cuenta con los conocimientos básicos de sus derechos.

“Las mujeres víctimas tienen derecho a gastos funerarios, contar con asesor jurídico, alguien especializado que pueda llevar el caso con una perspectiva de que la víctima es indígena. Además deben contar con traductores inmediatos”, explica la abogada a La Silla Rota.

En México, la población indígena asciende a 12 millones 25 mil 947 personas, según el último censo del 2015 de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas . Es decir, representa el 10 por ciento de la población del país.

Entre ellos, 6 millones 146 mil 479 son mujeres (51.1%) y 5 millones 879 mil 468 son hombres (48.9%). 

La mujer indígena, la más discriminada de todas las mujeres 

Este grupo de mujeres viven triple discriminación, por ser mujeres, pobres y por su condición étnica, lo que impacta en toda su vida convirtiéndola en la víctima mayor de las desigualdades, informó José Graziano Da Silva, director general de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

Es por esta discriminación que también asumen un rol invisible ante la prensa y ante la opinión pública.

En entrevista, la periodista y autora del libro “La Fosa de Agua”, Lydiette Carrión, señala que el trato mediático que le da la prensa a los feminicidios es muy distinto cuando se trata de un feminicidio indígena. Se ve más ajeno en general. 

“Hay una visión de pensar que los grupos originarios no son sujetos plenos de derechos como personas, cuyo extracto que crecieron de manera en la ciudad. Si provienes de un grupo social con menos ventajas evidentemente el trato va a ser distinto”, dice Lydiette.

Además explica que las causales de un feminicidio son distintas, incluso, un feminicidio indígena no es obligado a ser dentro de una comunidad indígena, sino que puede darse en un contexto más urbanizado. 

“Sería importante distinguir que el feminicidio de una mujer indígena no necesariamente pasa dentro de la comunidad indígena. No es que no pase, pero lo que lleva a un feminicidio pueden ser otras razones, como trata de personas, venta de niños, se las llevan con engaños y  se las llevan a la ciudad para trabajar en casas y nunca se les vuelve a ver”, explica la escritora.

“Hablando de la Ciudad de México, en los núcleos urbanos, hay una fuerte presencia indígena que no se cuenta o que permanece invisible. (...) El problema es que estos grupos tienen muy poca voz; más si se trata de mujeres”.

Violan y matan a mujer indígena en Zozocolco, Veracruz

En febrero de este año, autoridades ejidales encontraron el cuerpo de una mujer indígena en estado de descomposición, en una parcela del municipio de Zozocolco, en la zona norte de Veracruz.

La mujer vestía indumentaria de las regiones indígenas de la zona, pero su ropa estaba completamente desgarrada. Había indicios de haber sido violada. Del caso de la mujer, la prensa no dio más cobertura.

En el tema, la abogada Daniela Meléndez asegura que la difusión de un feminicidio en general es poca. A menos que sea amarillista. Y en cuanto a la cobertura de un feminicidio indígena, es nula.

Pero “no solo en el tema de los feminicidios, existen otros conflictos como el tema de los desplazados, pero la gente no tiene ningún interés. No hay una cultura de lo que significan estas personan para nosotros”. 

La presencia de población indígena se da en todas las entidades, sin embargo más del 75 por ciento se concentra sólo en ocho estados.

En Oaxaca se encuentra el 14.4 por ciento de la población indígena del país; en Chiapas, el 14.2 por ciento; Veracruz cuenta con el 9.2; el Estado de México y Puebla con 9.1 por ciento cada estado; Yucatán con 8.8; Guerrero con 5.7 e Hidalgo con 5 por ciento. 

bl