¿Recuerdas ese capítulo en el que Hall hace hasta lo imposible por engordar a Lois en la serie Malcolm el de en medio? Esto sucede porque a Hall le produce atracción sexual ver a su esposa con sobrepeso, algo que parecería extraño debido a los estándares de belleza hegemónicos, pero es un fetiche como muchos otros. 

En este capítulo Hall lleva pasteles, le pone proteína a la comida, le inyecta mantequilla a los panecillos y cambia las golosinas sin azúcar por las que tienen azúcar. Todo esto a escondidas porque Lois pretende bajar de peso y mantenerse saludable durante su embarazo. 

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El fetiche de engordar a la pareja como una forma de obtener placer sexual se conoce como Feederismo, este término proviene de la palabra “feeder”, que significa “alimentador” en inglés. 

¿Qué son los Feeders?

Se le denomina Feeders a aquellas personas que obtienen un placer sexual al alimentar y engordar a sus parejas. Esto no se trata simplemente del clásico “cuando tienes pareja estable subes de peso”, Más bien se trata de una situación en la que, de forma consciente, una parte de la pareja disfruta de hacer engordar a la otra. 

De acuerdo con expertos los feeders son generalmente hombres que encuentran placer en alimentar y engordar a sus parejas mujeres. De acuerdo con lo explicado por sexóloga Judith Viudes para la revista S Moda:

“Un feeder es una persona que encuentra placer sexual en dar de comer y engordar a otra persona. Y la otra parte con un rol sumiso, los consciente y le produce placer que así sea”.

El hecho de que sea generalmente un hombre quien disfruta de alimentar y ver a su pareja mujer engordar puede atribuirse a un rol cultural marcado por la cultura patriarcal, pero esto no siempre se cumple. 

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Para los expertos este tipo de actitudes son una peculiaridad erótica o un fetiche que no solo incluye el sentir placer por ver comer en exceso y engordar a la pareja, sino que también implica una atracción sexual por cuerpos gordos. 

¿Se trata de un fetiche saludable? 

Como todos los fetiches, se trata de una forma de relacionarse sexualmente que sale de la norma y que tal vez no sea tan sencillo clasificar como “saludable” o no “saludable”, debido a los estándares de belleza gordofóbicos impuestos por la sociedad. 

Lo cierto es que, tal como señalan los expertos, es de suma importancia que al llevar a cabo este tipo de fetiches se trate de una actividad donde existe el consentimiento real y explícito, no como en el caso de Hall y Lois.

Fotografía tomada de internet.

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Además de estar totalmente seguros de que las partes involucradas están de acuerdo y conocen las consecuencias, es importante tener en cuenta que, los límites de engordar a una persona se ven marcados con mayor facilidad cuando el sobrepeso le impide llevar a cabo su vida con normalidad.

Con información de: S Moda.