La familia en las sociedades contemporáneas es un objeto de estudio en las Ciencias Sociales que se encuentra en constante cambio. Además, ya no es una institución social estática, sino que con el paso del tiempo ha ido modificando su estructura y la interpretación de esta. Por lo anterior, difícilmente podemos hablar en el presente de familia sino de familias, ha señalado Daniel Zavaleta Vaquier.

En este sentido, es menester destacar que, existe gran diversidad que gira en torno al surgimiento de nuevas estructuras familiares, pues actualmente se conocen 10 clasificaciones sobre estás: 1) Familias jóvenes sin hijes; 2) Nido vacío: especialmente familias longevas; 3) Familias compuestas: con antecedentes de divorcio, viudez o separación y pueden tener o no hijes como resultado de lo anterior; 4) Familias LGBTTTIQ: conformada por familias no heterosexuales; son familias de disidentes sexuales, familias lesbomaternales -dos madres-, homoparentales -dos padres-, queer, transexuales, no heteronormadas,  según sea el caso; 5) Hogares Unipersonales; 6) Familias Unimaternales o Unipaternales -construidas por una madre o un padre y sus hijes respectivamente ; 7) Familias extensas: constituida por cualquier lazo de parentesco; 8) Familias de migrantes y/o virtuales: cuando las personas que integran los vínculos familiares no se encuentran en un solo espacio físico; 9) Familias interespecie: cuando las mascotas forman parte de los vínculos familiares y, 10) Familias nucleares: conformada por la madre, el padre y les hijes. Empero no se descarta la posibilidad de que en el futuro aumente el número de clasificaciones.

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En este sentido, quizá surja la interrogante sobre la cuál es la distinción entre hogar y familia al estar mezclados ambos términos en la clasificación anterior. Sin embargo, es importante mencionar que son conceptos cercanos, pero al mismo tiempo distantes en cuanto a su definición. El término hogar se vincula a la población que forma parte de las unidades de residencia, es considerado para los censos de población especialmente. Por otra parte, a familia se le atribuye no sólo a quienes forman parte de las unidades de residencia, sino al conjunto de miembros con relaciones o no de parentesco.

Crecimiento de diversidad familiar

De acuerdo con el estudio que la CEPAL realizó en 2015 sobre la evolución de las estructuras familiares en América Latina, refleja que hay aumento importante de hogares de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transexuales, Travestis y Transgénero, donde abundan en mayor medida las parejas homosexuales y lesbianas. A su vez, los hogares unipersonales se concentran en una cultura más individualista y se centran en personas con un nivel socioeconómico medio-alto. En este sentido, de acuerdo con datos de la CONAPO (2015) se prevé que para el 2030, al menos el 30% de la población total en México se ubique en este tipo de hogares, agrupándose mayormente en zonas urbanas.

Además, el crecimiento de hogares unimaternales ha sido notable en los últimos años dentro de las sociedades complejas, pues algunos casos se concentran en madres solteras, menores de edad, víctimas de violencia sistémica, estructural, sexual y de género, y en otros casos por el privilegio de elegir ser madres solteras. Por otra parte, los hogares nucleares que, aunque han disminuido, aún son una figura vigente y fundamental para la producción y reproducción de familias heterosexuales.

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Aunado a lo anterior, en México durante el siglo XXI, los cambios de la familia se han dado en un contexto de complejas transformaciones y especialmente de fenómenos sociopolíticos y económicos, que han dejado huella en la estructura y conformación de las nuevas familias. Lo anterior se encuentra vinculado desde la migración de los jefes de familia a las ciudades globales, la inserción de las mujeres al mercado laboral, la flexibilización en la dinámica de los roles de género, así como la aprobación jurídica de la unión de parejas del mismo sexo.

En conclusión, es importante reconstruir el concepto de familias, de modo que no sólo se visibilice la concepción tradicional, uniforme y lineal que por años ha prevalecido. Además, debe ser vista desde una perspectiva de género, de modo que permita darle reconocimiento y protagonismo a todos los tipos de familias que habitan a nivel global. Lo anterior como objetivo para que, en la reestructuración de los roles en la familia, se experimenten cambios en mayor proporción que permitan generar nuevos tipos de familias y estos puedan ser cada vez más visibles.  

 Dr. Edgar Iván Zazueta Luzanilla

Twitter: @Edgarivanzaz

Doctor en Ciencias, con especialidad en Desarrollo Regional por el Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo, A. C., pertenece al Sistema Nacional de Investigadores y a la Red Conacyt “Género, Sociedad y Medio Ambiente (GESMA). 

Daniel Zavaleta Vaquier

 Egresado de la licenciatura en Relaciones Internacionales por la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM. Realizó un intercambio académico en la Universitat do Barcelona, España; además, hizo una estancia de investigación en el Instituto de Investigaciones Gino Germani de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires, Argentina. Actualmente se desempeña como asistente de investigación en el Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora, así como profesor adjunto en diferentes asignaturas en la FCPyS-UNAM.