Recientes casos de feminicidios han puesto en el debate público el restablecer la pena de muerte para femincidas en Sudáfrica.  

Nueve asesinatos de mujeres en el país africano ha provocado, además, reclamos para que el Estado declare emergencia por violencia de género.

La petición para el regreso de la pena de muerte ha recolectado 382 mil firmas, mientras que la correspondiente al estado de emergencia por violencia de género dirigida al Parlamento, sumaba más de 253 mil firmas, según informan medios locales.

Los reclamos llegaron luego del asesinato de Uyinene Mrwetyana, una estudiante de cine y medios de la Universidad de Ciudad del Cabo.

La joven fue asesinada presuntamente por un trabajador postal de Ciudad del Cabo el pasado 24 de agosto.

Otro de los casos es el de una adolescente de 14 años de edad encontrada sin vida el pasado domingo en Heinz Park en Cabo Occidental.

Sobre este caso, hasta el momento se encuentre detenido alguien y no han referido sospechosos.

Un caso más es el de la boxeadora Leighandre "Baby Lee" Jegels, quien fue agredida a balazos por su novio el pasado viernes y muerta mientras recibía atención médica en un hospital de Cabo Oriente, en el marco de una presunta disputa doméstica.

Otro caso más fue el del secuestro de una niña de seis años de edad por cuatro desconocidos, que sin lastimarla, la dejaron la mañana de este martes ante una tienda en Vanderbijlpark, en la provincia de Gauteng, donde se ubica Johannesburgo.

Por ello, el presidente sudafricano Cyril Ramaphosa reconoció que la violencia contra la mujer conforma una "crisis nacional".

En tanto, críticos de su gobierno se preguntan dónde han estado las autoridades mientras crecían estas acciones.

Con información de Notimex

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