Las mujeres históricamente hemos estado presentes en las revoluciones y luchas sociales. Siempre hemos sido fundamentales para lograr los triunfos, avances y cambios trascendentales en el rumbo de la civilización y sociedad.

Durante los siglos XVIII y el siglo XIX la presencia de las mujeres en la revolución industrial y las múltiples revoluciones sociales y políticas alrededor del mundo fueron esenciales para conocer el mundo como hoy lo conocemos, pese a ser consideradas como inferiores a los hombres, incapaces de votar, ejercer cargos públicos electivos, ni asistir a escuelas y universidades; durante esos años las mujeres fueron fundamentales para el avance y el sostén de la sociedad mundial, mientras los hombres eran enviados a las guerras, las mujeres eran quienes ocupaban los puestos de trabajo en las fabricas y oficinas.

Lo anterior, derivo en la capacitación y la especialización de la mano de obra femenina, aumento de salarios y el reconocimiento social; aunque en esas mismas paredes nacieron los techos de cristal, los pisos pegajosos y las escaleras rotas, ya que pese a lo “bueno”, las mujeres seguían ocupándose de las tareas del hogar y de cuidados de los hijos y la familia.

CONMEMORAR LA REVOLUCIÓN MEXICANA

Cerca de la conmemoración de los 111 años del inicio de la Revolución Mexicana, vale la pena mencionar el papel de las mujeres mexicanas en tal batalla, de las conocidas, las desconocidas y las invisibilizadas por el sistema patriarcal.

Según el Diccionario Histórico y Bibliográfico de la Revolución Mexicana, se menciona a dos mil mujeres. Mujeres que durante los siglos XIX y principios del siglo XX se sumaron a la lucha y quienes pese a haber pelado al lado de los hombres, al termino de la revolución no lograron los derechos mínimos para poder garantizarles una vida digna, sin poder votar y sin igualdad de oportunidades.

Durante esos años, las mujeres no sólo estuvieron al frente del campo de batalla empuñando un arma, su lucha fue ideológica, política, social y cultural; incidiendo desde todos los ámbitos a favor de la revolución. Se usaron sus cuerpos como mensajeras, como combatientes, como enfermeras, cocineras, todas ellas voluntarias.

La historia a privilegiado a algunas, cosa no menor cuando en este país las mujeres somos un segundo plano, hoy resultaría imposible conocerlas a todas, pero es necesario enaltecer la lucha, todas las mujeres que a lo largo de la historia han pisado este planeta han generado cambios.

Las mujeres que han participado en las revoluciones han generado derechos, hoy las generaciones damos por hecho muchas cosas, hoy muchas de nosotras no salimos a votar, decidimos no asistir a la universidad, decidimos no trabajar o no ejercer tareas de cuidados: ¿qué tan importante es poder tomar esas decisiones?, mucho, quienes lo podemos hacer “conscientemente”, lo podemos hacer gracias a ellas, quienes aún no lo pueden hacer de esa manera, les debemos el salir a la calle a seguir peleando por igualdad entre mujeres y hombres.

Porque el derecho a decidir no debe estar limitado, las mujeres debemos tener garantizado el derecho a decidir sobre todo lo que afecte nuestras vidas y cuerpos.

Porque se los debemos a nuestras ancestras y a nuestras descendientes.

¡La revolución será feminista o no será!

Xóchitl Arzola, presidenta de Mujeres en Cadena