El pico más alto en búsquedas de fotos de pies se dio en la primera semana de junio del 2020 pero ¿es en verdad un trabajo? Sí, vender fotos de esta parte del cuerpo se ha vuelto una forma de ganar dinero fácil a través de internet. Pero no todo es bueno, esta práctica ha sido criticada por diversas mujeres (aunque es también este grupo social el que más ha entrado a este negocio). 

¿Cómo vender fotos de mis pies?

Si bien sólo existe una página legal especializada en la venta de fotos de pies (FeetFinder), los usuarios de internet están realizando este negocio, mayoritariamente, a través de redes sociales como Twitter, Facebook e Instagram. 

Dependiendo de la demanda, se pueden ganar aproximadamente 30 dólares por una serie de fotos o también hay sistemas de solicitudes para colecciones personalizadas, donde los usuarios tienen peticiones específicas y las modelos pueden aceptarlas o no. 

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¿Es legal?

Al ser un fetiche, esta actividad está reglamentada dentro de los marcos del entretenimiento para adultos, por lo que sería ilegal la participación de menores, sin embargo, se ha demostrado que es un mercado en el que hay varias estafas y muchas menores involucradas.

No hay aplicaciones especializadas en el negocio, pues Apple Store y Google play no permiten que se creen apps de fetiches. Por lo pronto, las redes sociales han sido el principal espacio de venta. FeetFinder es la primera y única página legal hasta el momento y cuenta con mecanismos de verificación de usuarios. 

Riesgos de vender fotos de pies: 

Las personas que han entrado al negocio, recomiendan nunca dar información personal (como el nombre real, la edad o el número telefónico), además de que lo mejor sería no dejar a la vista tatuajes o alguna marca que identifique a la persona, para evitar casos de hostigamiento o acoso. 

También son comunes las estafas. Hay veces en las que los usuarios pueden mandar conversaciones y recibos falsos de pago. Y, al ser una práctica sexual pobremente regulada, siempre existe el riesgo de que alguien busque lucrar mal con estos contenidos (en especial si se es menor de edad) 

Uno de los factores más criticados —sobre todo por el feminismo— es la hipersexualización del cuerpo de las mujeres. La crítica dice que es un negocio que las retrata como objetos de consumo para los hombres (que son los mayores consumidores de este contenido) y que aprovecha la necesidad económica de las mujeres.