El número de homicidios de hombres es mayor. En 2018, según el INEGI el 89.4 por ciento fueron víctimas masculinas (32,141) y el 10.2 por ciento fue de mujeres (3,663). ¿Por qué nos preocupamos por los feminicidios?

Primero hay que dejar claro que un homicidio no es lo mismo a un feminicidio

Feminicidio es el asesinato de mujeres debido a su condición de género, es decir que las matan por el hecho de ser mujeres, y el acto es perpetuado por uno o varios hombres. Si una mujer sufre un accidente de tránsito, no es un feminicidio, porque su muerte no está relacionada con su condición de mujer, o si la asesinan por robárselo, tampoco, en este caso es homicidio.

Cuándo es feminicidio

Primero se habló de femicidio por Diana Russel y después de feminicidio y el término fue acuñado por Marcela Lagarde.

El término femicidio fue acuñado por Diana Russell, surge como alternativa al término neutro homicidio, con el fin político de reconocer y visibilizar la discriminación, la opresión, la desigualdad y la violencia sistémica contra la mujer.

El feminicidio como tal, fue acuñado por la investigadora mexicana Marcela Lagarde, lo definió como el acto de matar a una mujer sólo por el hecho de su pertenencia al sexo femenino y confirió un propósito político, con el fin de denunciar la falta de respuesta del Estado en esos casos y el incumplimiento de sus obligaciones internacionales.

Por esta razón, Lagarde considera que el feminicidio es un crimen de Estado. Se trata de “una fractura del Estado de derecho que favorece la impunidad".

La organización Mexicanos contra la Corrupción publicó un reportaje donde cuenta cinco historias de casos de mujeres asesinadas por sus parejas, quienes fueron liberados. ¿Por qué?, ahí la razón de la impunidad, para los jueces las pruebas no han sido suficientes para darles una condena.

De acuerdo con la Relatora Especial de las Naciones Unidas sobre la Violencia contra la Mujer los feminicidios son reflejo de una cultura de odio y discriminación hacia las mujeres y un índice de fracaso al sistema de justicia penal.

La Relatora Especial clasifica las muertes violentas en dos categorías: las activas o directas y las pasivas o indirectas.

Los feminicidios actos o directos incluyen la muerte de mujeres y niñas como resultado de violencia doméstica ejercida por la pareja, asesinato misógino, muertes relacionadas con conflicto armado (como estrategia de guerra, opresión o conflicto étnico).

Los feminicidios pasivos a indirectos incluyen muertes por abortos inseguros o clandestinos, por mortalidad materna, por prácticas como mutilación genital, trata de mujeres, negligencia por privación de alimento o maltrato.

La exhibición de los cuerpos femeninos está relacionada con el poder, como lo señaló la feminista María Teresa Priego en la mesa de diálogo Desafíos del feminismo: antes y ahora en la Fundación Elena Poniatowska, en la violencia de género el poder juega un papel central donde hay “hombres poseedores ante mujeres pasivas… Los cuerpos femeninos se han convertido en mercancía, en material de desecho”.

A principios de este años fuimos testigos de los casos de Ingrid Escamilla y de la menor Fátima, quienes fueron asesinadas de forma violenta. Nos muestran la falta de sensibilidad el Estado y los medios para atender y cubrir estos casos.

En twitter, se compartió el video de Jessica Fernández quien también explica la diferencia entre feminicidio y homicidio.

Las ilustraciones pertenecen a la ilustradora @miffmelon quien las compartió sin firma para su libre uso.