Las mujeres han preferido no hablar sobre la situación de acoso que viven por vergüenza y estigma social, reporta la organización International Media Support (IMS).

De acuerdo al estudio "La seguridad de las mujeres periodistas: Romper el ciclo de silencio y violencia" muestra que las mujeres periodistas en nueve países de Asia, África, Oriente Medio y América del Sur comparten desafíos similares en el lugar de trabajo, desde oportunidades desiguales basadas en el género como como salarios bajos y horas de trabajo más largas, hasta abuso físico severo y acoso en línea.

El acoso ha sido por parte de sus colegas y superiores. Muchas mujeres, según el estudio del IMS, prefieren permanecer en silencio.

“No solo las mujeres son blanco de su periodismo, sino también de su género. Menos mujeres periodistas que informan libremente se traduce en menos mujeres y asuntos y voces de mujeres representadas en los medios. Esto tiene implicaciones masivas para la diversidad de perspectivas presentadas al público, así como la desigualdad de representación en la esfera pública. Es hora de que todos los medios de comunicación, grandes o pequeños, desarrollen pautas específicas de género que garanticen condiciones de trabajo equitativas y políticas contra el acoso ”, dice Jesper Højberg, Director Ejecutivo de IMS.

Acoso a periodistas en México

En un sondeo realizado por Periodistas Unidas Mexicanas (PUM) reveló que de 392 mujeres el 73% había vivido una situación de acoso sexual en su trabajo. Las formas más frecuentes del acoso, reveladas por PUM, son opiniones sobre su vestimenta, miradas lascivas, comentarios sexuales o en doble sentido, y tocamientos.

De la encuesta, el 63% de las mujeres acosadas identificaron a sus compañeros de trabajo como los agresores, 49% de ellas fueron acosadas por sus jefes directos y 43% de las reporteras y fotógrafas han sido acosadas por su fuente.

Acciones contra el acoso

El reporte de IMS señaló que Colombia y Afganistán han integrado un enfoque de género en sus mecanismos nacionales de seguridad para periodistas que monitorean los ataques, abordan la legislación, brindan capacitaciones con perspectiva género para los agentes de la ley y ofrecen apoyo psicológico y financiero a las mujeres periodistas.

Se ha la campaña global #MeToo contra el acoso sexual e iniciativas locales similares como #NoEsHoraDeCallar de Colombia, la cual desarrolló el primer marco de seguridad dirigido por el Estado.

La iniciativa #NoEsHoraDeCallar fue creada por Jineth Bedoya, una periodista que vivió agresión sexual en el año 2000 cuando comenzó a cubrir el tema de narcotráfico.

Para Bedoya le quedó claro que la violaron por ser mujer. “Si mis circunstancias hubieran sido diferentes, si yo hubiera sido un hombre, efectivamente, no hubieran violado. Me violaron porque era Jineth Bedoya, porque era una mujer, periodista, porque tenía una vagina. Si yo hubiera sido Luis Pérez, hombre redactor del periódico El Espectador, me hubieran pegado un tiro y ya. Pero mi circunstancia de mujer era muy diferente y fue una de las mayores motivaciones para hicieran conmigo todo lo que hicieron. Me cortaron mi cabello. Y muchas cosas más… que prefiero no contar”, declaró para el medo Público.

Después de ser sobreviviente de la violencia sexual decide encabezar esta iniciativa cuyo objetivo es visibilizar la violencia y sensibilizar a los medios.

La iniciativa de Colombia para proteger a las mujeres periodistas constó en no solo activar un mecanismo de protección común sino también un conjunto de características adicionales

como un comité de evaluación que incluye representantes de organizaciones de derechos de las mujeres, el gobierno y organizaciones internacionales como ONU Mujeres.

También se han analizado discursos políticos para desarrollar después

La Fundación para la Libertad de Prensa en Colombia también ha desarrollado una certificación sobre protocolos de seguridad y prevención de riesgos junto con cerca de 20 medios de comunicación con el objetivo de apoyarlos para reducir la violencia.