En ocasiones, cuando una pareja decide divorciarse y se hace el procedimiento legalmente, hay niñas y niños que no quieren ir de vacaciones por un tiempo prolongado con su padre o madre, aunque esté estipulado en el convenio regulador y eso puede acarrear problemas.

Juan Nieto, psicólogo y director del Instituto Europeo de Psicología Positiva, explica que, ante esta situación, lo mejor es escuchar y empatizar con los sentimientos de la niña o niño y propone abordar la siguiente estrategia con madurez emocional por parte del padre o la madre:

  1. Escuchar las demandas de la niña o niño sin juzgarlas: esto significa un espacio seguro y de confianza donde estos perciban que no serán regañados por decir lo que sienten o lo que piensan (siempre que sea con respeto hacia las demás personas).

  2. Facilitar su expresión emocional, animarles a que cuenten cómo se sienten sin presionarles.

  3. Empatizar con ellos. Un ejemplo puede ser: “Sé que ahora no quieres pasar tantos días con papá/con mamá, yo también te voy a echar mucho de menos”.

  4. Ayudarles a entender la situación y motivarles con los planes que les gusta hacer en la casa del otro progenitor o sobre actividades que van a hacer en ese tiempo de vacaciones: “Ya sabes que papá/mamá también te quiere mucho y quiere pasar tiempo contigo. Nosotros estamos muchos días juntos y las vacaciones se pasan muy rápido. Además, vas a poder ir a la playa, con lo que te gusta jugar en las olas…”.

  5. Mostrarse disponibles, ofreciéndoles la oportunidad de hablar por teléfono o por videoconferencia siempre que quieran.

Me dice que su padre (o madre) no le trata bien. ¿Debo creerlo?

El psicólogo Juan Nieto explica que lo mejor es mantener la calma e intentar que la niña o niño proporcione más detalles de lo que está sucediendo. Si la relación entre los progenitores es buena, el psicólogo recomienda que ambos hablen de la situación y le comuniquen a la niña o niño lo que harán para que se sienta cómodo y seguro.

Por último, se le hará saber al niño que es importante decirle a la otra parte cómo se siente, ya que si no lo hace es posible que esta no sepa que está mal por la situación de irse con ella unos días. De esa manera, se facilita que todos los miembros de la familia sepan las necesidades del menor y se pueda hacer cambios si es necesario.

Nieto recalca la importancia de mantener una comunicación sana y madura entre ambos padres, para así crear entornos seguros para la niña o niño.

APVB