¿Qué hace que una marcha se convierta en nota? Es una de las preguntas que debemos hacernos para deconstruir el periodismo tradicional, el cual fue cuestionado ante la cobertura de la marcha feminista del 16 de agosto, donde los titulares destacaron “la violencia”, “los actos vandálicos”, “la agresión física al reportero de ADN 40”, pero ¿dónde quedó la cobertura del motivo de la marcha? Acaso se destacó que el movimiento fue una respuesta contra las agresiones hacia las mujeres por parte de policías de la Ciudad de México.

“La marcha recobró la atención de los medios por los cristales rotos” comentó una de las fundadoras del colectivo Periodistas Unidas de México (PUM).  A la conversación se unió Lucía Lagunes: “la marcha fue nota hasta que se hizo viral en redes por las fotografías de las agresiones”. Si en la marcha no se hubieran presentando las manifestaciones de protesta registrados  ¿hubiera tenido la misma cobertura mediática?

En una suerte de complicidad, mujeres feministas de diversos círculos como académicos, periodísticos, de organizaciones civiles y activistas se reunieron este 31 de agosto, en uno de los salones del Colegio de San Ildefonso que abrió su espacio a la iniciativa independiente para el diálogo titulado “Mujeres todas de la CDMX” con una leyenda que dice: “Hacia una agenda conjunta sobre el acceso a la justicia para nosotras + nuestro derecho a una vida libre de violencias”.

La dinámica de este compartir consistió en una organización de cinco mesas de análisis que abordaron diversas perspectivas con la finalidad de hacer los primeros trazos de un plan de trabajo que se siga a nivel de gobierno tanto local y federal; así como incidir en los campos de la educación, academia y periodismo. El objetivo fue sumarse a los múltiples diálogos que están organizando mujeres preocupadas por la violencia tanto física como simbólica hacia las mujeres.

Las mesas fueron “Alerta de Violencia de Género para la Ciudad de México coordinada por Aleída Hernández, “Sistemas de procuración de justicia: hacia la nueva Fiscalía” bajo la coordinación de Andrea Medina Rosas, “Medios de comunicación y digitales con perspectiva de género” coordinada por Lulú Barrera, Eloisa Farrera y Aimée Vega Montiel, la penúltima mesa “Criminalización de las mujeres y nuevas propuestas” por Rosy Laura Castellanos y la última se tituló “Acciones ciudadanas para transformas nuestra cultura de violación y feminicidio” moderada por Lorena Wolffer.

En una especie de sincronicidad, el diálogo de las cinco mesas se dio al mismo tiempo. De todas se formularon acciones concretas que serán difundidas de manera pública. En general, se propuso una exigencia al Estado de contar con personal capacitado para la atención de víctimas de violencia de género, a que los medios se comprometan en tener una mirada periodística con perspectiva de género que atraviese tanto a las mesas de redacción, reporteros, directivos, área comercial y administrativo. Asimismo habrá una exigencia hacia las instituciones que forman periodistas para que cuenten con esta perspectiva.

En el campo de la cultura habrá una acuerdo para que las mujeres que se desarrollan en esta vertiente tengan una cuota fija, esto para que su labor no se precarice. Estas y muchas más son los primeros esbozos de un cambio que buscan estas luchadoras sociales para que desde el fondo se erradique la violencia hacia las mujeres. 

El trabajo se hará desde diferentes trincheras. En lo que aboca a este portal, el foco estará en la creación de contenidos con perspectiva de género que impulsen nuevas formas de contar la noticia. Porque si desde los medios cambiamos las narrativas, cambiamos los imaginarios que estereotipan a la mujer, la victimizan y dejamos de contar que la nota es más un vidrio roto que una lucha contra la violencia de género.

rgg