Conmemorando el aniversario de la Revolución Mexicana donde después de 100 años se siguen replicando los nombres de “héroes” como Francisco I. Madero, Emiliano Zapata, Francisco Villa y Venustiano Carranza, pensamos en resaltar a aquellas mujeres que también hicieron la Revolución.

Pese a que cada vez más se visibiliza el papel de las mujeres en los movimiento sociales, las narrativas generalizadas se centran en el papel que ocupó la mujer en el ámbito privado.

Según la escritora Elena Poniatowska, en su texto Las soldaderas de Elena Poniatowska: estampas femeninas de la Revolución, asegura que sin las soldaderas, no hubiera habido revolución.

La escritora explica que las soldaderas tenían muchas tareas: “cuidaban, vestían y alimentaban a sus soldados, cargaban metates, trincheras, pólvora y a sus hijos si es que tenían”, por lo que su papel se creía fundamental, ya que los soldados no hubieran comido ni dormido ni peleado.

Pero, en otra parte de la historia, se encuentran las mujeres que ocuparon altos cargos dentro de la tropa.

Algunas mujeres mexicanas que hoy reconoce la Secretaría de la Defensa Nacional como mujeres de la Revolución son:

María de la Luz Espinoza Barrera

En 1910 le fue otorgado el grado de teniente coronel, por el General Emiliano Zapata, al demostrar gran valentía, coraje y habilidad como jinete.

Carmen Vélez, conocida como "la Generala"

Comandó cerca de 300 hombres que lucharon en los estados de Hidalgo y Tlaxcala.

Clara de la Rocha

En 1911 durante la toma de Culiacán, Sinaloa, fungió como comandante de una guerrilla.

María Quinteras de Meras

Participó en 10 enfrentamientos, y por sus méritos, alcanzó el grado de Coronel en el Ejército Villista.

Ángela Jiménez

Experta en el manejo de explosivos, obtuvo el grado de Teniente, en el Ejercito Villista.

Petra Herrera

Formó su propio ejército integrado por mujeres, autonombrándose “Generala”, peleó a lado de las fuerzas maderistas en el asalto a la ciudad de Torreón Coahuila, donde se expulsó a las fuerzas federales.