"Tal vez la primera en estigmatizarme era yo”, expresó Mayra Bringas, quien desde junio de 2020 lucha contra el cáncer de pulmón y relata las dificultades que ha tenido que enfrentar para acceder al tratamiento. 

Mayra, de 39 años, está casada y tiene tres hijos. Hasta hace poco más de un año se dedicaba al estilismo, tenía su negocio, estaba por graduarse de una licenciatura y era una persona muy activa, pues además de eso realizaba deporte. 

Sin embargo, su vida cambió en junio de 2020, cuando le detectaron cáncer de pulmón que había hecho metástasis en la columna.  Recuerda que escuchar ese diagnóstico fue terrible e inesperado, porque no tenían ningún síntoma que alertara que tenía este tipo de cáncer, como tos, falta de aire ni dolor de pecho, tampoco fuma ni tiene otros factores de riesgo asociados a esta enfermedad. 

En entrevista con La Cadera de Eva, Mayra contó que uno de los aspectos que más le ha costado trabajo sobrellevar es el estigma que hay contra las personas con cáncer, pues siente que como sociedad no sabemos ser empáticos ni responder de manera adecuada ante una situación de este tipo. 

“Me costó mucho trabajo poder hablar de esto, yo me aventé como medio año sin decirlo, la gente sabía que había tenido una cirugía, que me había enfermado, pero no sabían la enfermedad que me había acontecido”, señaló.

La asociación Respirando con Valor la ayudó a salir adelante de esto, ya que la apoyaron con terapia psicológica y poco a poco ha logrado hablar de su enfermedad.  

"PARECE QUE VEN UN PERRITO ABANDONADO"

“Yo creo que fui la primera en maltratarme por eso y  no necesariamente porque sea de pulmón, sino porque cuando la gente se entera que tienes una enfermedad como el cáncer, la mirada de las personas inmediatamente se va a una mirada de lástima, le digo a mi esposo que parece que están viendo un perrito abandonado cuando te ven y te dicen híjole te vas a morir, yo creo que eso es de lo más difícil de asumir, el tú expresar que tienes esta enfermedad, porque inmediatamente la gente relaciona cáncer y muerte”, destacó Mayra.  

Por eso considera que como sociedad no hemos sido educados para tratar a personas con alguna enfermedad y que es necesario ser más empáticos, evitar decir frases cliché como “échale ganas” y mejor trabajar en la resiliencia. 

“Es muy desgastante el camino de esta enfermedad”

Este 17 de noviembre se conmemora el Día Mundial de la Lucha Contra el Cáncer de Pulmón, un tipo de cáncer que causa 8 mil muertes al año y que en el 90% de los casos se detecta en etapas avanzadas. 

En las mujeres, los principales factores de riesgo para padecer este tipo de cáncer son la exposición a humo de leña, fumar o ser fumador pasivo. 

Aunque los síntomas más usuales de este tipo de cáncer son tos persistente y dificultad para respirar, no siempre se presenta así y Mayra es ejemplo de ello, pues en su caso todo empezó como un dolor muscular en el área lumbar, ni siquiera en el área del pulmón. 

ENFERMARSE EN MEDIO DE LA PANDEMIA

En enero de 2020 ella sufrió un resbalón, no caída, pero eso desató la molestia en la espalda, cuando fue a urgencias le dijeron que era una lumbalgia y la mandaron a su casa con medicamento. 

Para mayo, la molestia ya era muy fuerte, pero la pandemia fue un factor que obstaculizó que acudiera antes al médico. Fue hasta junio cuando se pudo realizar una tomografía en la que detectaron el problema.

En esa ocasión, la doctora le explicó: “‘Tienes un problema en tu columna, pero pensamos que viene de tu pulmón, se ve que tiene un problema’. Yo estaba negada porque decía a lo mejor es una cicatriz, porque de chica me dio bronquitis, incrédula de lo que estaba escuchando”.

Acceder a atención médica fue complicado, les ayudó el que su esposo tiene seguro de gastos médicos por parte de su trabajo, pero aún así su familia ha tenido que hacer gastos fuertes para que ella reciba tratamiento. 

En este tiempo le hicieron una biopsia que colapsó uno de sus pulmones, la operaron para retirarle dos vértebras lumbares y recibió una ronda de 15 radioterapias que le daban diariamente. 

Posteriormente se enfrentó a otro problema, pues dieron la posibilidad de que el tratamiento siguiera con medicamento tomado, pero cada caja cuesta 150 mil pesos y lo tiene que adquirir cada mes,  lo que ha afectado económicamente a su familia, pues aún con el seguro de gastos médicos tienen que pagar 15 mil pesos. 

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“Ya llevamos más de un año (comprando el medicamento) y no tengo todavía indicaciones de que vaya a cambiar la situación, es bastante difícil mantener el ritmo y es ahí donde uno busca apoyo”, indicó.  

Mayra resaltó que “afortunadamente no he tenido que pasar por quimioterapia, pero te das cuenta de lo desgastante que es el camino de esta enfermedad, es muy complicado y dentro de todas las complicaciones he sido muy afortunada, mi expectativa de vida ha crecido muchísimo”. 

Enfatizó que su familia es lo que la motiva a seguir adelante, ya que sus hijos todavía necesitan su apoyo y tener presente a su madre. 

Aunque sigue luchando contra el cáncer, Mayra dijo que tiene más calidad de vida, puede moverse, realiza la mayoría de las actividades sin problema y lo único que le sigue causando zozobra es saber por cuánto tiempo podrá seguir siendo atendida con el seguro de gastos médicos y cómo logrará su familia salir adelante para enfrentar los gastos de su tratamiento.