Hoy, entre los trending topics en las redes sociales, se posicionó el hashtag #CosasQuePasanPorSerMujer. En Twitter aparecen, continuamente, los testimonios con los que la mayoría de las mujeres nos identificamos, aquellos que hablan de violencia. Sobresalen las experiencias en pareja, con la familia y, sobre todo, los que tienen que ver con el acoso. 

Frente a los comentarios usuales que afirman, con razón, que la violencia la vivimos todos, sin importar género, habría que preguntarnos entonces qué tipo de violencia es la que discrimina por género y qué cosas pasan “por ser mujer”.

De acuerdo a la definición de la Organización Mundial de la Salud, la violencia contra la mujer es definida como “todo acto de violencia de género que resulte, o pueda tener como resultado un daño físico, sexual o psicológico para la mujer, inclusive las amenazas a tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la privada”. 

"Una de cada tres mujeres en el mundo han sufrido violencia física y/o sexual en algún momento de su vida"

En el caso de México, según datos de la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) 2011, 63 de cada 100 mujeres de 15 años y más han padecido algún incidente de violencia a lo largo de su vida. Entre las cuales, el 27% ha asegurado haber padecido un incidente de violencia (emocional, económica, física y/o sexual) por parte de una pareja, en el último año. Sin embargo, también se presenta en otros ámbitos. El 15.5% de esta cifra de mujeres de 15 años y mayores, aseguran haber sufrido violencia de parte de un desconocido, vecino o amigo; 3.4% padeció violencia por algún familiar. 

Banavim, una base de datos construida por diversas instancias gubernamentales, ofrece información más actualizada sobre niñas, adolescentes y mujeres que han sufrido violencia física, psicológica, sexual, económica y patrimonial bajo las modalidades de violencia familiar, institucional, laboral y docente, de la comunidad, incluida la violencia feminicida y de género, así como de la delincuencia organizada y de trata de personas. Para el último año, registró 507 mil casos de violencia contra la mujer, de los cuales, en 9 de cad 10 casos, el agresor fue un familiar. Los espacios considerados como inseguros son las escuelas, jardines, parques y transporte público.

Para cerrar con los datos duros, los principales tipos de violencia que se presentaron en 2019 fueron psicológica (44%), física (26%) y económica (16%). Y las entidades con mayor presencia de violencia hacia la mujer son  el Estado de México, con 78 mil 37 casos; Jalisco, con 44 mil 61; Quintana Roo, con 39 mil 789; Michoacán, con 39 mil 451; Hidalgo, con 29 mil 311; San Luis Potosí, con 27 mil 816; Chiapas, con 27 mil 172; Nuevo León, con 24 mil 967 y Aguascalientes, 21 mil 318.

Ya que salimos de la parte aburrida, pero necesaria, de las cifras y registros en papel/electrónico (para eso de los que dicen que papelito habla), entonces podemos entender porqué la mayoría de los tweets que llevan el #CosasQuePasanPorSerMujer, exponen experiencias de acoso en el transporte público o en la calle y de violencia sexual y psicológica por parte de la pareja o familiares. Dentro de estas publicaciones, también es importante rescatar el sentimiento común respecto a la normalización de la violencia, la culpabilización y las consecuencias de esto, como la desconfianza en las autoridades y el sistema de justicia.

Así que, si bien la violencia es algo que existe por la propia naturaleza humana y afecta a cualquiera, también es una realidad que las formas y medios para ejercerla en contra de las mujeres mantienen su propio móvil. Pero, por hoy, lograr un trending topic es suficiente.