Las mujeres se han apropiado de espacios que estaban pensados sólo para hombres porque no eran actividades femeninas, las motociclistas están poniendo fin a los estereotipos y eso lo debemos festejar.
A lo largo de los años, miles de mujeres han tenido que romper las barreras de género, en esta ocasión lo han hecho en las rodadas de motos porque las mujeres están listas para vivir una vida plena y “She travels” es un ejemplo de como las "motomamis" están dominando el mundo.
Michelle Merizalde,es una motociclista y colaboradora activa de Road Trip Adventure “She Travels”, una iniciativa que se ha vuelto un estilo de vida para las mujeres motociclistas.
Michelle cuenta que se ha vinculado a la iniciativa porque es una oportunidad para fomentar la equidad de género en el motociclismo y además motiva a hombres y mujeres a vivir la experiencia del mototurismo. Algo que le emociona es poder compartir con más mujeres su pasión por este deporte.
MUJERES Y MOTOCICLETAS
La iniciativa “She travels” fue fundada por Michelle Merizalde junto a Jorge Azansa, quien ha dirigido otros proyectos de mototurismo. La intención principal es abrir caminos para las mujeres que les apasiona este mundo del motociclismo y desde esa idea nace el “round she travels” para que las mujeres tengan espacios donde puedan disfrutar de la pasión por las motocicletas.
Este evento, que consiste en una rodada femenina en motos, en su primera edición salió de la ciudad de Quito y Cuenca y tuvo como destino la ciudad de Baños, en donde compartieron la experiencia más increíble de rodar entre mujeres y vivir sus sueños ya en la “cancha”.
Esta es una iniciativa que además de crear un espacio único para las mujeres que aman el motociclismo, también se convierte en una fuente de reactivación del turismo. Esto se debe a que, durante el recorrido, los viajeros degustan de la gastronomía local, exploran la biodiversidad del país y experimentan distintas culturas; todo esto en un viaje de dos ruedas.
EQUIDAD DE GÉNERO
Uno de los objetivos de “She travels”, es promover la equidad. Esto, dentro de un medio en el que la mayoría son hombres, sin embargo, las mujeres están rompiendo con todas esas ideas y creencias machistas sobre que las mujeres no pueden viajar en motocicleta. Además, combaten ideas que hipersexualizan a las mujeres que durante años se han mostrado en imágenes relacionadas a lo sexual y al consumo del placer masculino.
Este evento contó con un fin muy importante, que fue impulsar la comida ecuatoriana y destacar el valor femenino en este mundo del motociclismo.
SIN TABÚES NI ESTEREOTIPOS
“Siempre es importante que las mujeres estemos enroladas en todo lo que tiene que ver con las motos como es la mecánica en este tema siempre es importante que sepamos del aire en la llanta, la lubricación de la cadena, y otros temas que son fundamentales y que siempre como equipo estamos apoyándonos para ayudar a nuestras demás compañeras” comenta Michelle Merizalde.
En ese sentido, con este evento la idea principal es que las mujeres que tienen esta pasión por las motocicletas se atrevan a salir y vivir esta experiencia con otras mujeres de las que aprenderán y que de una vez se ponga fin a la idea de que esta pasión en algún momento solo fue para hombres.
Un total de 120 pilotas y pilotos de todo el país fueron las afortunadas de vivir una “inolvidable experiencia”, como la cataloga Jorge Asanza, cabeza visible de la organización de este evento, que tuvo como punto de salida las ciudades de Quito y Cuenca.
Este grupo de mujeres realizó un recorrido de cerca de 340 km desde la capital de la República de Ecuador y 360 km desde la “Atenas del Ecuador” por rutas “on-road” y “off-road” cargadas de adrenalina y diversión, conociendo lugares llenos de magia y degustando su gastronomía local mientras rompen los estereotipos de género.