El trabajo en casa ha permitido la visibilización de las desigualdades. De acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH) 2019, el 76.6% de la población urbana es usuaria de internet y en las zonas rurales, la población usuaria es de 47.7 por ciento. De los hogares del país, 44.3% dispone de computadora y 92.5% cuenta con al menos un televisor.

De este 44.3% ¿quiénes tienen computadora? ¿Quiénes tienen conexión a internet? ¿Quiénes usan celular? ¿Quiénes tienen televisión en su casa?

Desde los años setenta, el teletrabajo o trabajo a distancia usando un sistema de telecomunicación fue visto como una solución para los problemas individuales, organizacionales y sociales, ya que se suponía que a través de éste se aliviaría el tráfico de las ciudades, la contaminación y se reduciría el gasto de recursos naturales.

También se crearían nuevas oportunidades para la ocupación de personas discapacitadas y otros grupos desfavorecidos, ya que reduciría los costes laborales, aumentaría la productividad, e incluso mejoraría la calidad de vida de las/os teletrabajadoras/es incrementando su satisfacción laboral y reduciendo el estrés laboral.

Lee: Jornada laboral en casa equivale a más de ocho horas de trabajo

Lee: ¿Cómo sobrellevar la contingencia en casa?

El teletrabajo en tiempos de covid-19

Después de décadas esta visión del teletrabajo sólo podía ser considerada un mito o, en todo caso, una realidad para un grupo reducido de trabajadoras/es. Con la covid se cambió este esquema para trabajar de forma remunerada desde casa. Ahora bien ¿qué ha implicado esto es países como el nuestro?

¿Quiénes pueden trabajar de forma pagada desde su casa? ¿Quienes tienen computadora, internet, celular y televisión en casa? Se requiere de uno o de varios para realizar las diversas tareas del trabajo.

En México no está regulado este tipo de trabajo, ¿cómo se contabilizan las horas del trabajo productivo cuando se está en casa haciendo las labores domésticas y de cuidados? ¿Si se deja de responder un mensaje de Whatsapp que manda la jefa o el jefe por estar resolviendo un problema del internet o recibiendo el gas o el agua qué consecuencias laborales se podrían tener? ¿Cómo se estipula el horario de comida, de salida? ¿Se considera que estando, trabajando de casa, la realidad es otra como estar al pendiente de hijas e hijos o quién les va a cuidar?

Por ello, es importante que se comience a reflexionar sobre esta regulación, considerando los diversos contextos de nuestro país, si somos mujeres u hombres, si tenemos o no hijas e hijos, si vivimos solas o acompañadas, si cuidamos a una persona con discapacidad o si cuidamos a nuestros padres.

Luz Galindo

Twitter: @Luzapelusita

Actualmente docente de la UNAM. Realizó su estancia postdoctoral en el CEDUA-COLMEX. Sus líneas de investigación son la perspectiva de género, políticas públicas, usos del tiempo, corresponsabilidad social, vida cotidiana y trabajo de cuidados, diversidad familiar y diversidad sexual, nuevas experiencias de ser hombres (masculinidades).