“La pandemia fue un cambio disruptivo”, dijo Shoshana Turkia, psicoterapeuta cognitivo conductual para El Podcast de Eva. Describió tres tipos de cambio: los cíclicos, aquellos donde se sabe que sucederá, como las estaciones del año; los evolutivos, por ejemplo, la adolescencia; y los cambios disruptivos, cuando nos mueven o quitan el piso. 

El covid-19 fue un cambio disruptivo global porque nadie tenía referentes, durante meses estuvimos en una parálisis porque no sabíamos cómo actuar y confundimos el cuidado con el miedo, sostuvo la psicoterapeuta. El cuerpo buscó responder a la amenaza que ponía en peligro a la vida y tuvo tres formas de hacerlo: la parálisis, el enojo o el escape, afirmó. 

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Una cuarta reacción pudo ser el formar redes, señaló Shosana, porque los vínculos son formas de reacción al miedo. Sin embargo, para ello es necesario un cambio de frecuencia e intensidad. ¿Qué sucede ahora que debemos regresar a la “normalidad”? ¿Cómo puede impactar el regreso a la vida presencial para los niños, niñas, adolescentes y adultos? 

¿CÓMO REACCIONAMOS AL CAMBIO? 

Antes de la pandemia, cada individuo tenía diferentes formas de relacionarse con otras personas y su contexto, explicó Shoshana, “existían momentos para vincularse, sin embargo, ahora sabemos que el contacto es un riesgo y se ha evitado”. 

Además, describió que la pandemia trajo a un péndulo donde en un extremo se encuentra la expresión: “No vale la pena la vida”, y en el otro, “disfrutaré todo porque la vida es corta”. 

Sin embargo, cada familia  e individuo vivió el proceso pandémico de forma diferente, señaló la experta. Los primeros meses fueron  de incertidumbre; después llegó el desbordamiento, cuando las personas decidieron disfrutar la vida, pues se podía acabar en cualquier momento; y ahora, el cansancio y la fatiga.  

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Por esta razón, la psicoterapeuta resaltó que no se puede criticar a las decisiones de las otras personas, por ejemplo, el regreso a clases presenciales. Pues para muchas mujeres puede ser una decisión necesaria para continuar con su día a día. 

“El amor, la libertad y la felicidad son una decisión”, expresó Shoshana, “son parte de elegir una calidad de vida para seguir adelante”.

LA TOMA DE DECISIONES 

El impacto del regreso a clases puede ser una gran decisión, existen niños y niñas que necesitan regresar al modelo escolarizado; algunos no lo conocen; y otros, aprendieron a adaptarse a otras formas de aprendizaje. Por ello, Shoshana resaltó que este regreso y decisión no son sencillos. 

El regreso a clases es atravesado por una crítica al cuidado; donde la mujer, en muchas ocasiones, ha sido la protagonista. Históricamente se le adjudicó el cuidado de la infancia y de los adultos mayores, aparte de sus labores domésticas y profesionales. Sin importar su carga de trabajo, a muchas se les ha juzgado por querer que sus hijes regresen a las escuelas. Pero, pocas personas se han puesto a pensar en todo el incremento de trabajo que han vivido. 

 

“Casi todos los sectores económicos han regresado a sus actividades”, señaló la psicoterapeuta, “casi todos, menos los niños, niñas y adolescentes". La pandemia nos ha enseñado la importancia de cuidarnos, “sabemos que debemos de usar cubrebocas, estar en lugares ventilados y tener sana distancia”, dijo Shoshana, “pero, ¿qué sucede con el espació íntimo, el silencio, el autoconocimiento y el autocuidado?”. 

“Todas las personas corremos riesgos al vivir”, compartió la psicoterapeuta, “por ello, hay que tomar decisiones y seguir adelante”. Por último, explicó la importancia de no olvidar dos elementos: el propósito de las decisiones y la valía, o sea, la relación con una misma.