La importancia de hacer periodismo con perspectiva de género cada vez es más importante, y hoy te contamos qué sucedió en la primera Conferencia Latinoamericana sobre Diversidad en el Periodismo realizada por Journalism Knight Center. 

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“Hace diez años escuchábamos sobre los crímenes pasionales; ahora ya reconocemos los feminicidios y las violencias contra la mujer”, comenzó diciendo Belen Arce Terceros, periodista argentina y editora de Chicas Poderosas

El periodismo de género parece que aún es algo que se está descubriendo, la periodista recordó las siguientes cifras: únicamente el 24 por ciento de las noticias en los medios son sobre mujeres; las reporteras representan el 37 por ciento en el medio; dos de cada diez columnas de opinión en Bolivia son firmadas por mujeres; y, solamente el 6 por ciento de las redacciones en México son lideradas por ellas. 

Las cifras de oportunidades y espacios siguen siendo bajas pero, según un reporte de la Unesco, el 73 por ciento de las periodistas han experimentado violencia digital durante su trayectoria. 

El periodismo con perspectiva de género va más allá de hablar sobre la lucha feminista. Busca contar historias de temas subrepresentados, hacer periodismo colaborativo, hablar de interseccionalidad, visibilizar diversidades e historias de las periferias; crear espacios seguros; construir protocolos de acción ante la violencia y cuestionar el mundo heteronormado, explicó Belén.

“Es un esfuerzo constante por buscar representaciones distintas”, afirmó Alejandra Higareda, directora de Malvestida. Cuenta que ella creció consumiendo revistas y contenido con una visión heteronormativa blanca que hablaba de cómo debían de ser las mujeres, cómo debían verse y cómo debían conquistar a los hombres. 

No obstante, a raíz de esa inconformidad creó Malvestida, un medio digital que visibiliza otros referentes de mujeres, personas no binarias, personas de la diversidad sexual y habla de aspiraciones reales de mujeres usando lenguaje inclusivo y cotidiano. 

“El enfoque de género no es una moda, es una postura clara a favor de la dignidad e igualdad de las mujeres”, expresó Lucía Solis Reymer, editora de género en La República, medio peruano. Compartió que ser editora de género consiste en problematizar las formas de hacer periodismo, identificar los estereotipos construidos con la visión del hombre y hacer consciente la violencia simbólica que se replica en los medios para erradicar estas prácticas.   

Para lograrlo es necesario tomar en cuenta el impacto diferenciado entre hombres y mujeres en el espacio público, porque el género aún nos pone en posiciones de privilegio diferentes, explicó Lucía. 

En el panel se habló sobre la responsabilidad de investigar, escribir, contar y divulgar historias con perspectiva de género. Usar imágenes congruentes con los discursos y entender que la subjetividad periodística es cuestionable ya que se construyó a partir de la mirada masculina.  

“En la medida que no veamos en los medios a personas que no se parezcan a nosotras tendrá un impacto y será normalizado; mejor empecemos a normalizar el cambio, la diversidad y las conversaciones con perspectiva de género”, concluyó Luz Mely Reyes, directora de Efecto Capuyo en Venezuela.