“Me abrieron la barriga cuando aún no estaba dormida”, declara una de las mujeres peruanas que fueron esterilizadas sin su consentimiento. La fiscalía de Perú nombró métodos de engaño y abuso en un juicio contra el expresidente Alberto Fujimori, en cuyo gobierno se esterilizó a la fuerza a miles de mujeres indígenas y pobres, este 2 de marzo.

El nombramiento de los casos ocurre un mes antes de los comicios del 11 de abril, en los que la hija de Fujimori, Keiko, postula por tercera vez a la presidencia y propone un gobierno de “mano dura” similar al de su padre.

No sabían del procedimiento

Serafina Ylla Quispe despertó en la morgue de un hospital de Cuzco, en el sur de Perú, después de que la declararon muerta durante una operación de ligadura de trompas.

Tenía entonces 34 años. Ella dice que nunca consintió que se le practicara esa cirugía en 1997

El fiscal Pablo Espinoza afirmó que entre 1996 y 2000 se organizaron innumerables “festivales de salud” en pueblos alejados que incluían fuegos artificiales y bandas de música para atraer a mujeres y luego, mediante engaños y coerción, esterilizarlas sin consentimiento informado.

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Premiar a los que hacían más esterilizaciones

El gobierno de Fujimori premiaba a los funcionarios sanitarios que acumulaban el mayor número de esterilizaciones y los amenazaban con despedirlos.

En 1997, Victoria Huamán fue supuestamente anestesiada y despertó varias horas después sin darse cuenta que la habían sometido a un procedimiento de esterilización, cuando tenía apenas 29 años.

Rudecinda Quilla tenía 24 cuando los doctores le dijeron que no le iban a entregar el certificado de nacimiento de su cuarto hijo a menos que se hiciera la operación de ligaduras de trompas.

Varias mujeres han declarado que, tras ser operadas y con dolores profundos, eran obligadas a irse a sus casas distantes a veces a ocho horas a pie. Algunas se desmayaban en el camino, que a veces incluían cruzar un río, y “tenían que recobrar el conocimiento por sí solas” sin ayuda.

Según datos de la fiscalía, se realizaron una 273, 684 intervenciones y se produjeron 1., 99 complicaciones.

En esta fotografía de archivo del 25 de octubre de 2013, el expresidente encarcelado Alberto Fujimori asiste a su audiencia en una base policial en las afueras de Lima, Perú.

Fujimori ni su hija se han pronunciado

Fujimori, de 82 años, no se ha pronunciado. Tampoco su hija la actual candidata presidencial Keiko Fujimori, quien fue la primera dama durante la presidencia del padre (1990-2000).

El expresidente cumple una condena de 25 años de cárcel por dos matanzas cometidas por militares en su gobierno (1990-2000). Tiene otras tres condenas, dos de ellas por corrupción.

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El exmandatario afirma mediante su defensa que no debe ser juzgado por el caso de las esterilizaciones ya que, cuando fue extraditado desde Chile en 2007, no se incluyó esta acusación en el grupo de delitos por los que iba a ser juzgado.

El expresidente enfrenta además otro juicio por el asesinato de seis campesinos durante su gestión por parte de un escuadrón militar de la muerte.

Con información LNP y BBC Mundo