María hizo match en Tinder -un app de citas- con Brad Hunter, un australiano que vivía en la Ciudad de México. Comenzaron a charlar y a conocerse, a finales de marzo pasado él la invitó a ella a su departamento en la colonia Condesa. 

“Acepté tomarme unas cervezas con él y un par de shot de tequila. En algún momento decidí ir a la habitación con él”, relata María en entrevista con Imagen Televisión. 

Y continúa: “Ya estando en la habitación y cuando estábamos en ropa interior, él me hizo un comentario: ‘¿qué harías si te dijera que todo esto lo estoy grabando?’. Yo me freakié y dije ‘¿qué?’ y salí corriendo de ahí”. 

Luego de ese encuentro, María decidió bloquear a Brad de sus redes sociales, pero no fue suficiente, le comenzaron a llegar decenas de mensajes y audios de él  a través de nuevos números de WhatsApp pidiéndole volver a salir. Ella ya no le contestó. 

Eso no fue todo. María se enteró que Brad en efecto grababa sus encuentros íntimos con las mujeres con las que salía y los subía, sin consentimiento, a redes sociales. 

Junto con María hay al menos 30 mujeres que dicen ser víctimas de las artimañas del australiano.

En redes sociales, Brad Hunter dice ser un “coach” de la seducción, tiene un canal de YouTube y una página de internet donde vende cursos para enseñar a otros hombres a “cómo conquistar mujeres”. 

Además, vende membresías por más de 8 mil pesos donde promete videos sin censura de cómo terminan las citas con las mujeres a las que dice conquistar.

Brad no trabaja solo, tienen un amigo que se hace llamar Justin que le ayuda a grabar a las mujeres. Cuando María conoció al australiano, relata, Justin grabó su visita en el departamento. 

María teme que fotos o videos íntimos de la ocasión que se reunió con Brad sean difundidos en redes sociales y asegura presentará una denuncia en su contra ante la Fiscalía General Justicia de la Ciudad de México. 

En la capital del país, y en 14 estados más, existe la Ley Olimpia contra quienes difundan sin consentimiento imágenes, videos y mensajes íntimos en redes sociales.

La ley contempla castigos de cuatro a seis años de prisión y una multa de 42 mil 245 a 84 mil 490 pesos.

rgg