La mayoría de los países reportaron un aumento en las llamadas a las líneas se apoyo. Sin embargo disminuyeron las denuncias, de acuerdo con el Tercer Informe de las Recomendaciones del Comité de Expertas (CEVI) del Mecanismo de Seguimiento de la Convención Belem do Pará (MESECVI).

La violencia contra las mujeres en la pandemia se ha agudizado, además obligó a millones de niñas y mujeres encerrarse con sus agresores. Las medidas para reducir la violencia en la vida de las mujeres, no fueron suficientes.

El 50 por ciento y 60 por ciento de las mujeres latinoamericanas han sido víctimas de violencia a lo largo de su vida; el hogar sigue siendo el lugar más inseguro para las mujeres y los principales perpetradores son los hombres del entorno íntimo.  La violencia que ocurre en el ámbito educativo y laboral es perpetrada por los profesores y jefes, la mayor incidencia de violencia es física, sexual y psicológica.

LAS DEBILIDADES DE LOS GOBIERNOS

Medición. Algunas de las debilidades que encontró el informe fueron que no hubo mecanismos de medición.

“Necesitamos datos, cifras desagregadas sobre el impacto de las políticas, la cobertura en la atención de los programas, los procesos de monitoreo y el presupuesto asignado”, se lee en el Informe.

Falta de vinculación con organismos internacionales. Se habló sobre la importancia de que organismos internacionales acompañen los esfuerzos y los gobiernos atiendan estas demandas.

Falta de presupuesto. Los países de América Latina siguen la tendencia de destinar 1% de sus sus presupuestos para erradicar la violencia contra las mujeres.

Feminicidios. Aunque se ha tipificado el delito, no ha habido una disminución de los asesinatos de las mujeres por razón de género. En el informe sugieren que se tome en cuenta la Ley Modelo Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Muerte Violenta de Mujeres (Femicidio-Feminicidio) que subraya la importancia de que en estos procesos las autoridades centren sus esfuerzos en las necesidades de las víctimas y de sus familiares.

El Comité recomendó contar con mayor y mejor información sobre los feminicidos, hace falta metodología para la sistematización y d ela información y registro de casos. Además, evidenció que sólo seís países brindan reparación a víctimas colaterales por feminicidio.

No se cuentan a mujeres mayores. En el informe se identificó que se excluyen a las mujeres mayores en las encuestas, lo cual es importante para medir el ambiente de violencia.

México se encuentra entre los países que realizaron nuevas encuestas y se considera que es un país que cuenta con un sistema estadístico robusto y que produce numerosos datos relativos a la violencia de género.

En una encuesta del INEGI se da cuenta que la sensación de inseguridad de las mujeres paso de 74.7 por ciento a 82.1 por ciento del 2013 al 2018.

Con información de SemMéxico

DJT