¿Te gustaría tener más tiempo para ti a solas pero te cuesta trabajo poner límites? ¿Te cuesta trabajo tomar decisiones para tu beneficio por miedo a afectar a los demás? Tranquila, no siempre se trata de egoísmo

En ocasiones acciones que son para el autocuidado físico y emocional de las mujeres son tomadas por el entorno como acciones egoístas. 

La sociedad está acostumbrada a la sumisión de las mujeres. De acuerdo con autoras feministas, la construcción social de las mujeres les empuja a vivir siempre para otros, nunca para ellas mismas. En ese sentido, las mujeres se ven o a ellas mismas como una prioridad, por lo tanto, cualquier acción en beneficio propio que ponga en duda el privilegio de los otros a su alrededor es interpretado como un acto egoísta. 

El día de hoy, desde La Cadera de Eva, queremos recordarte que no eres egoísta por priorizar tu salud mental y emocional y te damos algunos ejemplos. 

No eres egoísta cuando: 

1. Decides alejarte de familia, amigos o redes sociales para sentirte mejor de forma emocional y física.

via GIPHY

LEE: ¿De qué se trata el autocuidado?

2. Cuando no haces las tareas del hogar por priorizar otros de tus intereses personales.

via GIPHY

LEE: "Quiérete, cuídate" un manual de autoestima feminista

3. Cuando compras algo para ti en lugar de darle un regalo a alguien más

via GIPHY

LEE: El autocuidado entre mujeres y hombres es diferente

4. Cuando usas tu tiempo libre para cultivar tus intereses en lugar de usarlo para hacer tareas de cuidado.

via GIPHY

Muchas de las tareas mencionadas deben ser parte de un esfuerzo colectivo, como la limpieza y el cuidado de las y los hijos. Así que no te sientas culpable por no llevar a cabo esas tareas algunas veces, busca que exista un verdadero equilibrio en las tareas del hogar, para que todos los miembros de la familia puedan desarrollarse óptimamente.