Una pequeña encuesta a 1,200 mujeres retomada por el portal GQ, señala que hay al menos cinco posiciones sexuales muy populares, entre la relaciones heterosexuales, que las mujeres no disfrutan tanto. A continuación, te contamos cuáles son:

No es que las odiemos, simplemente que no son del todo cómodas ni permiten que puedan conseguir el orgasmo intenso que desean ¿o a ti o a tu novia sí les gustan? Cuéntanos…

Posiciones sexuales que a las mujeres no les gustan tanto

Algunas posiciones sexuales que las mujeres no disfrutan tanto favorecen una penetración demasiado profunda que puede ser incómoda o simplemente, son posturas en la cama que no les permite sentir la libertad de moverse como quisieran, tales como:

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1. Doggy style profundo

Esta postura es salvaje y seductora, no hay duda, pero no es la favorita de muchas mujeres debido a que puede llegar a ser dolorosa.

Consiste en que la mujer se coloca en cuatro mientras su pareja se coloca detrás de ella y la penetra, usando su cadera para impulsarse. El problema aquí es que se puede estar golpeando el cuello uterino en cada embestida, por lo que la penetración es profunda y dolorosa, eliminando por completo la posibilidad de un orgasmo.

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La solución es seguir haciendo la posición, pero controlando los movimientos en la penetración, de manera que sean suaves y cortos. Se pueden acariciar los glúteos o los senos para potenciar las sensaciones sin necesidad de hacer movimientos bruscos.

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2. Vaquera en reversa

Esta posición sexual es muy sexy, pero no a todas las mujeres les gusta hacerla porque puede dificultar un poco llegar al orgasmo. Para hacerla, el hombre debe acostarse boca arriba sobre la cama, mientras ella se coloca arriba a horcajadas pero dándole la espalda.

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Sin duda es aventura y permite nuevas sensaciones, el problema es que las cosas no siempre encajan como deberían y los movimientos son un tanto complicados de realizar.

Lo mejor es optar por la clásica vaquera, donde la mujer está arriba, pero viendo de frente a su pareja, así tendrá mejor control de los movimientos y conseguirá el orgasmo rápido.

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3. Misionero sin ninguna variación

No es que el misionero sea una de las posiciones sexuales que ellas odian por naturaleza, sino que si no se hacen variaciones, puede ser aburrida y de poca ayuda cuando se trata de llegar al orgasmo.

Lo mejor es aplicar algunos trucos como poner una almohada bajo los glúteos de la mujer para cambiar el ángulo de penetración o levantar una de sus piernas para que la penetración sea más intensa y satisfactoria.

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Otra opción es hacer la alineación coital, que consiste en que el hombre coloque su cuerpo ligeramente más arriba mientras está arriba de ella, así los movimientos se perciben más intensos.

4. Piernas sobre los hombros

Mientras la mujer está boca arriba, el hombre sujeta las piernas de ella y las coloca sobre sus hombros, de manera que, durante la penetración, el ángulo del cuerpo de ella es de más de 90 grados.

Al igual que con “el perrito”, la penetración es muy profunda, por lo que puede llegar a causar molestias más que placer si se hace con movimientos muy fuertes. Lo mejor es hacerlo de forma suave y si es posible, preguntando qué tanta profundidad disfruta para llegar al orgasmo.

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5. 69

El clásico 69 para el sexo oral tiene un grado de erotismo muy intenso, pero el problema es que para ellas es difícil enfocarse en sentir placer cuando tienen que darlo al mismo tiempo, lo que dificulta el orgasmo o que puedan hacer la felación como les gustaría.

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El sexo oral puede disfrutarse más en estos casos si lo hacen por turnos, es decir, primero ella recibe la estimulación y luego su pareja, así ambos disfrutan sin riesgo de perder la concentración.

No porque sean posiciones sexuales populares significa que sean ideales para todos los gustos, así que mantén una buena comunicación con tu pareja sexual para asegurarte de hacer prácticas que ambos disfruten.

(Con información de GQ y Eme de mujer)