Una parte fundamental para el autocuidado y la autoestima es el autoconocimiento. La pregunta fundamental es ¿quién soy?, pero la respuesta es mucho más compleja que decir nuestro nombre o nuestra profesión.
De acuerdo con los expertos, el autoconocimiento es un principio básico del desarrollo personal, que además nos ayuda a tener más control sobre nuestras emociones, a fijar objetivos acorde a la búsqueda de nuestra propia felicidad, y nos motiva para luchar por ellos.
Conocernos probablemente no sea una tarea fácil, pero vale la pena conocer más sobre esa persona con la que vivirás para siempre: tú. Existen algunos ejercicios que pueden ayudar al autoconocimiento, a continuación enlistamos algunos:
1. Escribe un diario
Darte unos minutos al día para escribir tus reflexiones sobre lo que viviste puede ayudarte a conocerte más, a saber qué es lo que te gusta y qué cosas te hacen sentir incómoda. Día a día aprendemos cosas nuevas sobre nuestro entorno y sobre nosotras mismas. Plasmarlo en papel ayudará a que ese aprendizaje no se olvide rápidamente, sino que exista un momento de profunda reflexión sobre nuestras vivencias.
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2. Enlista tus pasiones y las cosas que te gustaría aprender
Muchas veces, las responsabilidades de la vida diaria nos alejan de las actividades que nos hacen felices, cosa que puede provocar una crisis personal. Enlistar las cosas que te apasionan no solo te ayuda a conocerte más a ti misma, sino que también se convierte en un recordatorio de no alejarte de lo que te da felicidad.
Por otra parte, hacer una lista de las cosas que te gustaría aprender para acercarte a esas cosas que te llaman la atención también es una manera de experimentar cosas nuevas que podrían complementar tu vida y hacerte un poquito más feliz.
3. Enlista tus virtudes y defectos
Para conocernos a nosotras mismas es fundamental una completa honestidad, con la que debes identificar tus virtudes y defectos, tus fortalezas y debilidades. Ser completamente sincera nos ayuda a plantearnos metas realistas, atender problemas personales que lo requieren y dejar de autojuzgarnos, entendiendo y comprendiendo lo que somos y lo que queremos cambiar.
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4. Habla con las personas que te rodean
Las personas que nos rodean y nos han acompañado en la vida son parte fundamental de la persona que somos; hablar con ellas sobre cómo nos perciben también es una buena forma de conocernos desde el exterior. Además, hablar con nuestra familia (mamá, papá y abuelos, en especial) sobre el pasado puede darnos claridad sobre por qué somos como somos; mucho de lo que nos conforma es fruto de nuestra infancia y de todas las etapas de nuestro crecimiento.
Son ejercicios sencillos, pero realizarlos con una intención profunda de reflexión puede ser de mucha ayuda. También, es recomendable hacer cita con un especialista de psicología.
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