Ya es temporada de exámenes finales y entregas por montones, la época más estresante para las y los estudiantes inició, se trata del fin de semestre. Pero en nuestro camino académico no vamos solas, nos acompañan amigas, compañeras y profesoras, por eso queremos darte algunos tips de utilidad para lograr salvar el semestre colectivamente con otras mujeres.
Que las experiencias en el mundo físico hayan pasado al digital no dejan de ser importantes, ni la competencia ni rivalidad entre mujeres desaparece.
Por esta razón, en charlas con el equipo de La Cadera de Eva y sus aliadas, queremos darte 10 tips para que la sororidad salve el semestre.
¿Qué es la sororidad?
La sororidad no nos exige ser amiga de la otra, sino crear alianzas, fortalecernos contra el patriarcado y dejar de compararnos.
“La sororidad no es un pase automático”, nos advierte el Laboratorio Feminista de Derechos Digitales de la UNAM, por ello hay que comenzar a que cuestionarnos las formas en las que estábamos acostumbradas a relacionarnos.
En una sociedad que nos enseña a competir entre mujeres, las alianzas femeninas son revolucionarias. Marcela Lagarde, en su texto, Pacto entre mujeres, Sororidad, la define como:
“Una experiencia de las mujeres que conduce a la bu´squeda de relaciones positivas y a la alianza existencial y poli´tica, cuerpo a cuerpo, subjetividad a subjetividad con otras mujeres, para contribuir con acciones especi´ficas a la eliminacio´n social de todas las formas de opresio´n y al apoyo mutuo para lograr el poderi´o gene´rico de todas y al empoderamiento vital de cada mujer”.
En términos más sencillos, la sororidad es una alternativa política contra las relaciones que hemos aprendido bajo el sistema patriarcal, que impide el reconocimiento y el amor y la alianza entre mujeres.
La sororidad es necesaria en cada espacio de nuestra vida diaria, los espacios escolares no son la excepción, incluso en la virtualidad, el apoyo y reconocimiento entre nosotras es indispensable.
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Aquí van los tips:
-Deja de compararte con las demás, tú eres tú y ya, mirarte desde otros ángulos, no desde la competencia, así podrás mirar a las demás de una forma más sana, sin competir o querer ser más.
El patriarcado, el sistema, nos ha enseñado que somos a partir de la diferencia, deja de reconocerte por ser la más flaca o la más inteligente.
-Crea alianzas: Si miras a la otra como una aliada dejarás de sentirte intimidada.
-Crea grupos de estudio, si la otra es mejor en mate ¿por qué no armar un grupo de estudio? Organízate con algunas amigas, fijen una hora a la semana para revisar dudas o compartir lo que piensan.
-Autocuidado entre amigas: El encierro, las preocupaciones por la pandemia y los deberes escolares no son una buena combinación para la salud mental. Reunirse de vez en cuando de manera virtual sólo para charlar, meditar, beber un té a la distancia y escucharse unas a otras es fortalecer las redes de amigas. Saber que no están solas también ayuda a fomentar el autocuidado.
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-Mensajitos de buenos días: Un mensaje de buenos días para tus amigas o compañeras de clase puede ser la dosis de cariño que necesitan para sacar adelante las horas de escuela virtual. Reconocer sus cualidades también sirve de motivación.
-Acompañamiento si una se siente triste: Apoyar a las demás en esos momentos de bajón, también es una forma de ayudarse mutuamente a continuar con el semestre. Buscar ayuda profesional para ti y las demás siempre es buena idea.
-Comparte lo que sientes con alguien: La comunicación es fundamental para una sana convivencia, y sobre todo, para crear lazos contra las agresiones machistas dentro de los espacios escolares. Especialmente si te sientes acosada o violentada, no te quedes callada, hablalo con otra u otras mujeres.
-Eliminar la escisión de género: es dejar de ver a las mujeres extrañas como enemigas, en este sentido, Marcela Lagarde explica este término expresando lo siguiente: “las morenas no se reconocen en las güeras, las altas en las chaparras, las obreras en las empleadas, las viejas en las jóvenes, las casadas en las amantes, las enfermas en las sanas, las locas y las santas en las que no enloquecen, las comunistas en las mujeres de derecha, las lesbianas en las demás”.
-Acercarte a las profesoras: Todas tenemos a esa profesora que ha marcado nuestro paso por la carrera, acercarte a esas profesoras para resolver dudas o colaborar en proyectos reconoce el gran esfuerzo que las mujeres académicas llevan a cabo y también es una forma de tejer redes entre las mujeres estudiantes y las profesoras.
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-Utiliza bibliografía paritaria: La brecha de género provoca que muchas veces, los autores utilizados en trabajos académicos sean en su mayoría hombres. Utilizar bibliografía paritaria te permite conocer a otras mujeres de tu área y darles visibilidad. Además, conocer el talentoso trabajo de mujeres en nuestras carreras nos motiva.
El Laboratorio Feminista de Derechos Digitales de la UNAM dice para La Cadera de Eva que “La sororidad nos permite reconocer la autoridad de las profesoras, crear redes entre mujeres más conscientes de la violencia que vivimos en las aulas y eliminar la escisión de género”.
Ser sorora permite hacer comunidad, incluso cuestionar a la educación tradicional donde los estudiantes eran vistos como individuos y no les enseñaban a hacer comunidad, comparte Mónica Medina, docente del IPN.