Chilpancingo, Guerrero.- La retención por campesinos durante cuatro días del subdelegado federal en región Montaña, Julio Lázaro Bazán, es sólo una muestra de lo que ocurre en Guerrero con el reparto del fertilizante.
Este mismo día hubo tres protestas en diferentes puntos de zona Norte en reclamo del abono subsidiado. Las acciones van desde la toma de las bodegas federales donde debería llegar el fertilizante hasta el boqueo de carreteras federales.
Al subdelegado federal lo retuvieron desde el jueves pasado los pobladores de Zapotitlán Tablas, en el crucero de la localidad de Tlatlauquitepec, junto a otros tres regidores de ese municipio. Dijeron que los servidores públicos seguirían retenidos hasta que los camiones lleguen a las comunidades con el abono.
Esta mañana liberaron al funcionario federal, pero los ediles continúan retenidos y la carretera que conecta a zona Centro con región Montaña, a la altura de la comunidad de Tlatlauquitepec, bloqueada, para continuar con la presión.
Los lugares con protestas en zona Norte son Taxco, Teloloapan y Tepecoacuilco. En el primero de estos municipios bloquearon la avenida Los Plateros, la principal vía de la cabecera municipal, para exigir la entrega de fertilizante. Los campesinos del segundo municipio bloquearon la carretera federal Iguala-Tierra Caliente y tomaron el Cetro de Apoyo para el Desarrollo Rural (Cader), y en el tercer municipio, concretamente en la localidad de Mayanalán, los campesinos se apoderaron de las bodegas oficiales donde aterrizan el abono.
El programa del fertilizante subsidiado para los campesinos de Guerrero lo oficializó el presidente Andrés Manuel López Obrador en su segunda gira oficial al estado, en la región Tierra Caliente. El ofrecimiento puntual fue que a partir de este periodo de siembra a los campesinos se les garantizaría el abono.
Los campesinos se han quejado de que, aun cuando el temporal de siembra y lluvias ya está avanzado, siguen esperando el abono. Una manera de presionar para que se los entreguen son las protestas, ocurridas en puntos distintos de estado, varias de éstas relacionadas también a organizaciones de origen priísta.
En una entrevista con reporteros el jueves pasado, en el contexto de las inconformidades porque no llega el abono a las comunidades, el gobernador Héctor Astudillo Flores dijo que el abono si ha llegado a Guerrero, el problema es que desde el gobierno federal, se entiende que la representación en el estado, no lo desahoga.
Su propuesta, comentó en esa misma entrevista, es que el gobierno federal disminuya los trámites para que los campesinos accedan al programa de subsidio. También que al menos esta ocasión y por el avance del temporal, la federación utilice el padrón que mantiene el gobierno del estado, quien durante los tres años anteriores subsidió el abono.
El padrón del gobierno estatal es de 329 mil campesinos y el gobierno federal tiene 401 mil solicitudes, según los mismos cálculos del gobernador. “El problema de esto es que el Presidente de la república tiene la mejor intención, siento que lo complicaron, y se han convertido más auditores y contralores del pasado que en eficaces operativos del presidente”, dijo Astudillo Flores.
Hasta finales de la semana pasada habían llegado a Guerrero, según el gobernador, llegaron a Guerrero 40 mil toneladas de fertilizante, pero al parecer siguen sin repartirse por completo.
El delegado único del gobierno federal, Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros, dijo que el fertilizante está garantizado, pero aceptó que se está al límite de los tiempos. Pero una de las cosas que observó alrededor del programa que tiene 401 mil solicitudes, es lo que reflejó el diagnóstico de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sagader), es que la demanda de fertilizante es para el doble de las hectáreas cultivables que hay en Guerrero.