PUEBLA .- Max de apenas de 11 años de edad, llegó el fin de semana a Volcanic Parck para divertirse, pero su familia ahora llora su muerte y enfrenta la desesperación de que la Fiscalía General del Estado de Puebla ha tardado más de 12 horas para liberar su cuerpo.
El fin de semana, Max llegó a Volcanic Park -ubicado en Ciudad Serdán-, condujo un Go Kart sobre el recorrido “Mini Hummer”, volcó y cayó a una barranca, lo que le provocó una lesión en la cabeza.
La familia del menor denunció en medios de comunicación que el parque carece de medidas de seguridad necesarias para preservar la integridad de los menores de edad, debido a que no hay señaléticas, ni barreras de protección para evitar accidentes como el de Max.
La madrugada de este 25 de diciembre murió Max, el niño de 11 años que sufrió un fatal accidente en Volcanic Park -ubicado en Ciudad Serdán- al conducir un vehículo de los llamados “Mini Hummer” tipo Go Kart y caer a una barranca lo que le provocó una lesión en la cabeza.
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Cuando su madre -quien es doctora- pidió auxilio, se dio cuenta que el parque de diversiones ubicado en el municipio de Ciudad Serdán carecía de ambulancia y personal médico calificado, pese a que Volcanic Parck ofrece a los visitantes una zona de deporte extremo.
Max recorrió hora y media hacia el Hospital Betania, ubicado en la capital poblana para recibir atención, debido a que la caída le provocó una lesión en la cabeza.
De acuerdo con lo declarado por la familia de Max, el parque opera sin medidas de seguridad para garantizar la integridad de los menores de edad como señalética y barreras de protección, lo que derivó en la caída de Max a un barranco durante el recorrido.
Por varias horas, Max luchó por su vida, pero alrededor de las ocho de la noche murió.
Mientras luchaba por su vida, Puebla se conmocionó con la muerta de la gobernadora Martha Erika y el ex gobernador y senador, Rafael Moreno Valle.
Minutos antes de las 15:00 horas una avioneta se estrelló en el municipio de Coronango, a escasos kilómetros de la capital poblana. Una hora más tarde, el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador informó que se podría tratar de los panistas Martha Erika Alonso y Rafael Moreno Valle.
Personal de las diferentes corporaciones de seguridad nacional, estatal y municipal se concentraron en la zona del siniestro y a las cinco de la tarde, se confirmó que Puebla había perdido a su primera gobernadora y al líder de los senadores del PAN en el Congreso de la Unión.
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Las siguientes horas fueron de confusión para el gobierno estatal con apenas 10 días en funciones, en especial, cuando trascendió que en la aeronave también viajaba el secretario General de Gobierno, Jesús Rodríguez Almeida. Horas más tarde, el funcionario estatal fue presentado como el encargado de despacho del gobierno estatal porque ante la muerte de la gobernadora, así lo mandata la ley.
Al final, se confirmó la muerte de los dos políticos, dos pilotos y un asistente del senador Moreno Valle. Los restos fueron trasladados al Servicio Médico Forense (Semefo).
Mientras la conferencia de medios en Casa Puebla transcurría y se confirmaba el deceso de los panista y otras tres víctimas, el cuerpo de Max encontró descanso, no así su familia.
Hoy por la mañana, con la voz entrecortada, la madre de Max pedía ayuda para que personal ministerial se presentara en el Hospital Betania y liberara el cuerpo de su pequeño.
“Yo les suplico me apoyen con el Ministerio Público, porque tengo a mi bebé desde ayer acá y nadie ha llegado. Mi niño falleció ayer a las ocho”.
Puebla está de luto.
bl