Desde el 31 de enero no se sabe nada de ellos. Se encontraban en Tecalitlán, Jalisco y desde medio día de aquel miércoles parece que se esfumaron de la tierra.
Se trata de Raffaele Russo, Antonio Russo y Vicenzo Cimmino, tres hombres provenientes de Nápoles, Italia.
La única pista sobre su paradero la ha dicho su Daniele, hermano de Antonio Russo; elementos de la Policía Municipal de Tecalitlán los detuvo.
A 21 días de su desaparición, elementos del Ejército Mexicano, acompañados del Consulado de Italia en Jalisco, han implementado un despliegue de búsqueda.
La desaparición
El primero en desaparecer fue Raffaele Russo. Le perdieron la pista luego de estar en tierras tapatías realizando actividades comerciales.
Por ello, Antonio, hijo de Raffaele, y su primo Vicenzo, comenzaron a buscarlo el mismo día.
Comenzaron a preguntar por Raffaele en las calles de Tecalitlán, cuando unos policías municipales los abordaron.
Daniele sostuvo que recibió un mensaje de Antonio, el cual decía: "Estábamos poniendo gasolina y unos policías nos detuvieron. Dos motos y una patrulla. Nos detuvieron y nos dijeron ''síganos''.".
Otro mensaje detalla que los italianos iban siguiendo a la policía jalisciense. Posteriormente, ya no hubo respuesta; los celulares fueron apagados y ya no hubo más contacto.
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Con apenas cinco días en México, era su primera vez en el país. Llegaron a Jalisco para vender "chamarras y perfumes".
Sin embargo, el fiscal de Jalisco, Raúl Sánchez, comentó que los italianos llegaron al país como turistas, lo que habría complicado las investigaciones.
A su vez, el fiscal relacionó a los desaparecidos con un grupo de italianos que han sido detenidos en otros estados del país por vender de forma ilegal máquinas de soldar o generadores de luz.
Sánchez detalló que Raffaele incluso había sido detenido hace tres años en Campeche, esto pese a que familiares de la víctima detallaron que esta era su primera vez en México.
En cuando a la Policía Municipal, el fiscal indicó que dicha institución fue desarmada y sus 33 integrantes fueron enviados a capacitarse a la academia estatal, dejando así a elementos de la fiscalía la seguridad de la región.
¿La mafia italiana y el narco mexicano, inmiscuidos en la desaparición?
La familia Russo es conocida en Italia por formar parte de la organización criminal de Los Magliari (los mercaderes), e incluso Raffaele Russo estuvo preso tres años en dicho país por sus vínculos con la banda delictiva.
Los Magliari se dedican a la falsificación y al fraude.
Dicha información fue dada a conocer por el periodista Carlos Loret de Mola en su columna en El Universal.
El pasado delictivo de los Russo habría sido notificado por el gobierno italiano a la Procuraduría General de la República (PGR).
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La importancia de la familia en su natal Nápoles se evidenció el pasado 19 de febrero cuando aficionados del equipo de futbol de dicha localidad exigieron la aparición de los italianos desaparecidos en México.
"Liberen a los napolitanos en México", se leía la manda desplegada en el Estadio San Paolo, de la Serie A italiana.
Indagatorias de las autoridades italianas aseguran que Raffaele Russo estaba vendiendo maquinaria y equipo falsificado de la marca alemana Bosch a empresarios y comerciantes de Jalisco.
Por su parte, las autoridades mexicanas sospechan que quizá los Russo vendieron el producto pirata a la persona equivocada, siendo la desaparición una represalia.
El principal sospechoso de la desaparición, de acuerdo con medios locales, es el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
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De acuerdo de la PGR, y como lo dice su nombre, Jalisco es el bastión de la organización criminal que lidera Nemesio Oseguera Cervantes, “El Mencho”.
En Jalisco se reporta, hasta 2017, un total de 2 mil 991 desaparecidos, según datos del Registro Nacional de Datos de Personas Extraviadas o Desaparecidas (RNPED) de la Secretaria de Gobernación (Segob).
De estos, 2 mil 971 son del fuero común y 20 del fuero federal.
Así Jalisco se encuentra entre las entidades con más desaparecidos reportados por cifras oficiales.