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“La maestra” y los poderosos: Elba Esther Gordillo a través de los años

Cuatro fueron los sexenios que “la maestra” tuvo influencia en la educación del país, hasta que en la administración de EPN fue detenida... y liberada

Escrito en NACIÓN el

Durante casi cinco años, Elba Esther Gordillo estuvo aprehendida por los delitos de delincuencia organizada y lavado de dinero, mismos que la noche del pasado martes fueron absueltos por el magistrado federal Miguel Ángel Aguilar López.

Hasta su detención, el 26 de febrero del 2013, la ex lideresa del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) tuvo tanto peso en materia que incluso su influencia alcanzó a superar el de algunos secretarios de Estado.

“La maestra”, como es llamada, tuvo una mano en el timón de la educación durante prácticamente 25 años.

Su entrada en el SNTE se dio durante el sexenio de Carlos Salinas de Gortari. Elba Esther tomó posesión dirigente nacional del sindicato en 1989.

Con el apoyo de Gordillo, Salinas logró implementar una de las reformas calificada entre “las más importantes”, la descentralización de la educación. Ahora cada estado era el encargado de la nómina magisterial local.

Durante la administración de Ernesto Zedillo, “la maestra” consolido su poder dentro del PRI, partido al cual se había afiliado desde 1970, mismo año que ingresó a las filas de SNTE.

En 1996 ocupó la Secretaría General de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP) del PRI, hasta 2002, cuando fue nombrada secretaria general del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRI.

En el sexenio de Vicente Fox, Gordillo alcanzó un curul en la Cámara de Diputados, donde apoyó varias de las propuestas del presidente panista, lo cual la llevó a un enfrentamiento con el entonces líder priista: Roberto Madrazo.

Con Madrazo ya como candidato presidencial, Elba Esther se habría unido al candidato panista, Felipe Calderón, a quien habría apoyado con el voto magisterial.

Tras la victoria cerrada y polémica de Calderón en las elección de 2006, “la maestra” fue señalada como una promotora del aspirante rival, por lo que el 13 de julio de 2006 fue expulsada del PRI.

Gordillo tenía entonces un as bajo la manga: el Partido Nueva Alianza (Panal), el cual habría fundado un año antes, en 2005.

El 7 de julio de 2007, en una sesión privada del Consejo del SNTE, se aprobó nombrarla como presidenta por un periodo “indefinido” y darle un “voto de confianza” para que designe en sus cargos a los secretarios generales seccionales.

Es decir, Elba Esther Gordillo recibía poder y permanencia en el cargo de por vida.

Durante el sexenio calderonista, la entonces líder de la SNTE llegó a tener más influencia en la educación que la propia titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Josefina Vázquez Mota, hecho que provocó la renuncia de la panista a su cargo y la ruptura con el presidente, pese a que ella sería la próxima candidata presidencial de los blanquiazules.

Para la administración de Enrique Peña Nieto, Gordillo sería parte fundamental de las Reformas Estructurales, pues la educativa era el eje central de su gobierno.

Sin embargo, al día siguiente de la promulgación de la Reforma Educativa, Elba Esther Gordillo fue detenida en el aeropuerto de Toluca por elementos de la Procuraduría General de la República, a cargo en ese entonces de Jesús Murillo Karam.

Esto, explicó en su momento el procurador, tras una denuncia de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), liderada por Luis Videgaray, por los delitos de delincuencia organizada y lavado de dinero.

Hoy, “la maestra” está libre luego de un proceso electoral donde acusaron a Andrés Manuel López Obrador de estar vinculada con ella y el mismo día que el tabasqueño recibe su constancia de mayoría que lo convierte en el presidente electo.

El argumento del magistrado que ordenó su liberación por falta de elementos, es decir, en estos cinco años la PGR no mostró pruebas suficientes contra Elba Esther Gordillo.