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La fractura de Morena en el Congreso de Guerrero

Tres diputados de la fracción de Morena fueron excluidos de las comisiones legislativas, lo que causó un conflicto interno en la bancada del partido marrón

Escrito en ESTADOS el

Chilpancingo, Guerrero (La Silla Rota). Con 38 días en funciones legislativas, los diputados de Morena, que representan la fracción de mayoría en el Congreso de Guerrero, ya tienen una ruptura pública, fincada en el reparto de las comisiones legislativas, formalizadas el viernes pasado.

Tres diputados de la fracción de Morena fueron excluidos de las comisiones legislativas: Marco Antonio Cabada Arias, Carlos Cruz López y Teófila Platero Avilés. Esto se puede consultar en el listado de la integración de las comisiones legislativas.

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Los dos legisladores varones también denunciaron su exclusión en una conferencia de prensa, después de que el fin de semana algunos medios locales circularon, sin fuente, que tres diputados negociaron con el PRI y que por esa razón no asistieron a la sesión donde formalizaron la integración de las comisiones.

La Ley Orgánica del Congreso del Estado establece que las comisiones, sinónimo de la operatividad de la legislatura, deben estar listas en un plazo de hasta 30 días después de que toman protestas los legisladores. Esto ocurrió apenas el viernes pasado, un mes y cinco días después, es decir, fuera del plazo legal.

Morena mantiene el liderazgo del Congreso local y eso se traduce en que el diputado Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros, además de coordinar la bancada, preside la Junta de Coordinación Política. También está anunciado como el próximo delegado del gobierno federal en Guerrero y mantiene la dirigencia estatal del partido.

El diputado Cruz López se refirió a quien concentra todo el poder de Morena en Guerrero como un coordinador al que le falta oficio político y tiene poca capacidad de cabildear. En eso fincó el hecho de que muchas de las comisiones importantes quedaran en manos del PRI.

Algunos casos son las comisiones de Asuntos Políticos y Gobernación, que preside la diputada Alicia Zamora Villalba; Seguridad Pública, que preside Heriberto Huicochea Vázquez; la Instructora, presidida por Jorge Salgado Parra, y la de Justicia, encabezada por Omar Jalil Flores Majul. Todos priístas.

Para el diputado Cabada Arias, el coordinador de Morena prefirió negociar con el PRI que cabildear con ellos, o sea con los tres diputados que, comentó, se han mostrado en desacuerdo con la directriz que asumió.

“¿Quiénes fueron los ganones?”, planteó en conferencia de prensa. “Ganó (Héctor) Astudillo y el PRI”, comentó después.

Los tres diputados de Morena, Cabada Arias, Cruz López y Platero Avilés, no asistieron a la sesión del viernes pasado en el Congreso local, donde formalizaron la integración de las comisiones y donde su asistencia pudo determinar que Morena tuviera mayoría en cada una de esas comisiones al ocupar espacios como secretarios o vocales, es decir al margen de quién las presidiera.

Su ausencia, Cabada la justificó por motivos personales y que por esa razón pidió que realizaran la sesión el martes siguiente (día normal de sesiones), si de todos modos ya habían roto el margen legal de tiempo.

Cruz López comentó a su favor que ese día asistió a una cita médica para atenderse una muela y mostró un justificante, lo que también aprovechó para denunciar que existe tal opacidad en el Congreso local que ni siquiera saben por qué no tienen acceso a seguridad social y médica.

La diputada ni siquiera llegó a la conferencia de prensa.

Los dos diputados dijeron que hubo otros dos diputados de otros partidos que tampoco llegaron a la sesión y ellos sí están en las comisiones, como el perredista Robel Urióstegui, quien se presentó tarde. Ambos anunciaron que impugnarán la integración de las comisiones en el Tribunal Electoral del Estado (TEE) porque les negaron sus derechos políticos.

Opacidad, deuda pendiente por la cuarta transformación

Los legisladores excluidos de Morena, dejaron más argumentos de su diferencia política con Sandoval Ballesteros: opacidad o falta de transparencia en los recursos públicos del Congreso local. “Él tiene todo el control de la administración”, mencionó Cruz López.

Cabada Arias expuso que los legisladores desconocen cómo funciona, en términos administrativos, el Congreso de Guerrero, porque ni siquiera conocen cuál es el salario real de los diputados locales.

Por la última quincena, aseguró, recibió 19 mil pesos, cantidad que, entiende, es con un descuento de 30 por ciento que acordaron dar al partido, aunque en su caso propuso se fuera hacia los distritos que representan. El otro diputado agregó que a más de un mes de funciones tampoco ha recibido un recibo de nómina.

La falta de claridad y operatividad administrativa también la atribuyeron a que a 38 días de la 62 legislatura tampoco se han decidido cargos, como direcciones y subdirecciones. Varios de los funcionarios activos son de la pasada legislatura. Estos cargos de manera regular son asignados después de las comisiones y éstas apenas quedaron listas el viernes pasado.

Los dos diputados aseguraron que no dejarán Morena aún con las diferencias políticas y que privilegiarán el diálogo con su coordinador.

mvf