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La emotiva carta del médico acusado del homicidio del niño Edward

El caso del médicoa quien detuvieran en Oaxaca tras ser acusado de homicidio por la muerte del pequeño Edward ha generado diversas opiniones

Escrito en ESTADOS el

Oaxaca (La Silla Rota).- El caso del médico ortopedista Luis Alberto "N" a quien detuvieran en Oaxaca tras ser acusado de homicidio por la muerte del pequeño Edward de 3 años, está generando diversas opiniones.

El caso inició el  26 de noviembre de 2017 cuando el niño habría entrado a cirugía luego de que se fracturara su brazo y necesitara reparación de su hueso, una intervención de no más de hora y media, a la salida de este tras transcurrir aproximadamente 4 horas les fue notificado a los padres que aun no había despertado lo que causo angustia e incertidumbre en los padres quienes decidieron cambiarlo de hospital a uno que tuviera terapia intensiva donde sería declarado muerto a las 6:40 de la mañana del día siguiente de la operación.

Ésta es la razón por la que marchan médicos en todo el país

Los colegas médicos de Luis Alberto se han unido en marchas y protestas pidiendo sea liberado,  ya que aseguran que la muerte del menor no fue un acto hecho con dolo o intensión  y piden no se les criminalice.

En tanto, los padres de Edward manifiestan que no quieren afectar al gremio médico, pero sí piden justicia y que se aclare la muerte de su hijo, su primer hijo, pues aseguran  él menor se encontraba en buen estado de salud antes de su cirugía.

El abogado de la familia ha señalado que fue un medicamento aplicado extra a la anestesia lo que le causaría la muerte, por otra parte, la anestesióloga que estuvo en la cirugía cuenta hasta el momento con un amparo y se revisa su situación legal. 

La carta

En la página de Facebook Pero quería ser Dr.  dan a conocer una carta escrita por el Dr. Luis Alberto desde la cárcel,  a la que él llama un infierno, una reflexión que muestra a lo que él y muchos se han enfrentado a su paso por llegar a ser eso que tanto anhelaron ser médicos, al escrito lo llama "El mejor doctor del mundo".

Yo nací para ayudar. Para salvar vidas.

Cuando tenía 18 años abandoné mi hogar para siempre, no sabía que no volvería a aquella cama jamás, no escucharía de nuevo al cenzontle posado en el árbol de guanábana y dejaría atrás todo mi pasado.

Mis padres hicieron el esfuerzo de mandarme a vivir a la capital.

En ese lugar nuevo, la transición de la adolescencia a la adultez fue abrupta, yo no sabía ni cruzar la calle en un periférico y los lugares ya no estaban al alcance de la rodada de la bicicleta que me había transportado a todos lados en aquel pueblo que dejé. Todo me daba miedo.

Presenté el examen para la carrera de medicina y quedé en una cosa que se llamaba preuniversitario, durante el cual tenías que competir contra otras trescientas personas para pelear por uno de los 80 lugares privilegiados que entrarían a la carrera. A esa edad empecé aprender, además de medicina, a desvelarme inhumanamente, a mal comer, a tolerar el estrés y a hacer los sacrificios más inhumanos que no le desearía a ningún muchacho de 18 años.

Aun así, soñaba con portar el uniforme blanco de la Facultad de Medicina, con leer los libros grandotes que todos andaban encima como animales de carga, con usar y entender ese palabrerío complejo que escuchaba en la boca de los más grandes.

Gané un lugar. Triunfé. Entré al primer módulo de la carrera. Mis padres viajaron a la capital a verme, creo que más felices que yo; como si fuera poco, en otro esfuerzo, me compraron los mejores zapatos blancos, los mejores pantalones blancos, las Filipinas y hasta los mejores calzones blancos. Tendrían que haberme visto mi primer día de clases, todo era risa con mis papás, en mi mismo, me tomaron fotos y mi madre me echó su bendición.

"Mi hijo no murió por exceso de anestesia": madre de Edward

La madre de Edward “N”, el pequeño que falleció tras ser intervenido quirúrgicamente de una fractura de brazo ha declarado la causa real de la muerte del pequeño.

Daniela Trujillo brindó una entrevista en la que compartió el resultado que arrojan los análisis del cuerpo de su hijo Edward, el niño no murió por sobredosis de anestesia.

La mujer comentó que la complicación de su hijo fue causada porque el niño no se encontraba en ayunas al momento de la intervención quirúrgica.

Ahorita con los estudios que ya se hicieron a mi hijo, no fue una sobredosis de anestesia; por loq ue sabemos mi hijo se broncoaspiró por el alimento que él tenía, compartió Trujillo en entrevista con Ciro Gómez Leyva de Grupo Fórmula.

 “Los médicos quisieron revertir esta situación y por tanto medicamento que él tenía en su cuerpo le dio un edema cerebral”.