La joven Arleth N., de 16 años fue encontrada muerta envuelta en una cobija el pasado viernes por la tarde. Había sido torturada y estrangulada.
Dos jóvenes pescadores, que caminaban a la orilla de la carretera federal #15, que atraviesa todo Sonora, encontraron un bulto. De una cobija salía un zapato Converse, típico de los adolescentes.
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Era el pie de Arleth. El o los asesinos abandonaron su cuerpo con el automóvil aún en movimiento.
Su hermana, Lizbeth Ramírez le escribió una emotiva carta de despedida en sus redes sociales.
“Querida hermana
Que dificil es tu partida. Difícil porque me acuesto y me levanto empapada en lágrimas sin terminar de asimilar que ya no estás a mi lado, que ya no te volveré a ver más, al menos no en esta vida. Hoy miro al cielo deseando poder sentirte, pero no alcanzo a encontrarte. Solo logro divisar estrellas, aunque en el fondo de mi ser sé que tú estás entre ellas. Eres la constelación más bonita y brillante de todo el universo, y creo que precisamente por eso te fuiste. Solo muere el que deja de ocupar un lugar en la memoria. Ahora estás más viva que nunca en mi mente. Te paseas por ella como si nada pasara en forma de recuerdos y anécdotas que vivimos juntas. Recuerdos que duelen, pero también recuerdos que me hacen sonreír sin darme cuenta (…)”
Las autoridades investigan el asesinato de la joven que recién había terminado sus estudios de secundaria en el puerto de Guaymas.
mvf