Por medio de Instagram se hizo viral la denuncia de Alba Nevado, una mujer española que señaló ser que después de haber sido contratada por una empresa, fue despedida debido a que el uniforme que le proporcionaron no le quedó. Fue por un video en donde Alba explica que la empresa Best Way la contrató para ser una de las azafatas de la Feria Internacional de Turismo (FITUR) en Madrid, pero la despidieron por su aspecto físico al no quedarle un uniforme que era “unitalla”.

Dentro de las imágenes, Alba cuenta que al ser contratada por la empresa le fue proporcionado un uniforme, cuando llegó a su casa para medírselo notó que no le quedaba bien, por lo que al día siguiente solicitó a la compañía el cambio de la prenda por otra talla más grande, sin embargo, en lugar de atender su petición, le hicieron comentarios innecesarios sobre su apariencia física y afirmaron que el problema era ella debido a que no le quedó el uniforme.

El video alcanzó la viralidad rápidamente y miles de personas mostraron su apoyo y señalaron la gordofobia que la empresa ejerció sobre ella. Después de unos días, Alba subió otro video contando que la compañía le había pedido una disculpa y ofrecido otro puesto de trabajo, pero ella decidió rechazarlo ya que no se siente motivada y con la suficiente empatía para atender a personas que no tienen la culpa.

Por su parte, Best Way emitió un comunicado que fue publicado por el diario ABC, en el que mencionaron que Alba pasó las pruebas en el proceso de selección y que un día antes del evento se proporcionaron uniformes a más de 100 personas a las que le sugirieron probárselos antes de ir a casa, ellos aseguran que Alba no lo hizo ya que no tenía tiempo.

¿Qué es la gordofobia?

La gordofobia es uno de los actos de discriminación y violencia que viven las personas con corporalidades distintas y no cumplen con los cánones de belleza que son considerados “saludables”. Las personas gordofóbicas tienen un sesgo que les hace desarrollar una serie de prejuicios hacia las personas con sobrepeso, llegando a insultarlas por su peso.

De acuerdo con El País, los expertos que han analizado el fenómeno señalan que la sociedad actual enseña que lo valioso y saludable es lo ágil, lo rápido, lo dinámico, por lo tanto, todo lo que se asocia a lento, pesado y voluminoso es percibido como inferior y eso explica el acoso social que sufren las personas con exceso de peso, que dinamitan el ideal de delgadez que estimula la sociedad contemporánea.

Por su parte, la investigadora Nina Navajas, visibiliza en un estudio científico basado en su propia experiencia que la gordofobia está tan extendida en la sociedad como el racismo y el machismo.

‘Deberías adelgazar, te lo digo porque te quiero’ es el título de su trabajo, en el que refleja que la gordofobia (terror patológico a la gordura o prejuicio y discriminación contra las personas obesas) llega a suponer un estigma que genera “una renuncia al bienestar físico y psicológico de la persona”, afirma en el portal Efeminista.

En su trabajo de investigación manifiesta que el malestar por su peso empezó cuando tenía 10 años y tras comentarios de algunos familiares “movilizaron la idea de que la gordura era socialmente indeseable”. Nina afirma que todos los procesos vitales desde su infancia estuvieron marcados por su obsesión con las calorías, los kilos y las opiniones de su entorno.

A su juicio, en las interacciones sociales el estigma de la gordura se despliega de forma directa (con insultos al cuerpo), indirecta (cuando en un restaurante nos sugieren lo que menos engorda del menú) o con el entorno (cuando los asientos de un medio de transporte o un cine no son lo suficientemente amplios o cómodos).

Así mismo, Nina también advierte de que la gordofobia en el ámbito escolar, social y laboral origina un estigma que se acaba asumiendo: “No hace falta que haya nadie por la calle que te diga algo o te mire, tú misma te vas cerrando puertas porque sabes que personas como tú o con un cuerpo parecido al tuyo han sido discriminadas”.