Mellisa Galindo, cantante mexicana, ha utilizado sus redes sociales como puente para exponer el abuso y acoso sexual que vivó en una de sus giras, perpetrado por Kalimba hace dos años. Desde un llamado de hartazgo, la cantante señaló que se sentía cansada de sentir miedo, pues quien debería de sentir el temor son los acosadores y violentadores, por lo que invitó a otras mujeres a levantar la voz y no seguir callando los abusos. 

En un video publicado, Mellisa Galindo narró la manera en que, en reiteradas ocasiones fue acosada y violentada por Kalimba. Desde una posición de poder, en ese momento, el cantante se encontraba formalizando una relación laboral con ella, pues él y su disquera tenían interés en grabar un álbum.

El primer acercamiento que mantuvieron se dio en Monterrey, cuando se encontraban durante una gira. Fue ahí donde Kalimba se acercó a ella en estado de ebriedad cuando viajaban juntos de regreso al hotel y trató de tocarle los genitales, a lo que Melissa Galinda respondió inmediatamente y se cruzó de piernas.

Esta cuestión se vuelve de suma relevancia, pues la cantante indica que en un primer momento, intentó justificarlo por su estado de ebriedad y prefirió guardar silencio, ya que se encontraba en una posición de vulnerabilidad entre el equipo de Kalimba. Este temor a sentir que no debía incomodar al equipo y que, en sus palabras, era innecesario armar un lío con su gente es una prueba fehaciente del estigma patriarcal de que las mujeres no deben incomodar a terceros y en caso de hacerlo, probablemente serán responsabilizadas.

Este suceso se repitió en un par de ocasiones más, según declaró. Sin embargo, el  momento donde, narra, sintió un miedo paralizante fue cuando de manera explícita le propuso un encuentro sexual y de nueva cuenta, intentó tocarla. En ese momento, pudo escapar del lugar y regresando a su habitación habló con su representante para romper todo contacto con esa disquera. 

El hecho ha generado revuelo en redes, no sólo por la denuncia, sino por el poderoso mensaje de Melissa Galindo que, adelantada a los comentarios misóginos y violentos, señaló que no permitiría la revictimizaran. Asimismo, invitó a otras mujeres de la industria a levantar las voces y denunciar públicamente a los agresores que abundan en esos espacios y desde el poder, ejercen el hostigamiento y el acoso sexual.

"Este video es literal, una invitación para que alcen la voz porque los que deberían tener miedo son ellos, no nosotras", finalizó. 

Sobre revictimización y la responsabilidad de los medios

Aunque la sororidad se ha extendido por las redes sociales y los usuarios han mostrado su respaldo con Melissa Galindo, también se ha convertido en un hecho de constante revictimización, no sólo ejercida por la ciudadanía, sino por los medios que oscilan entre la misoginia el amarillismo

Desde el hecho, se ha generado múltiple contenido para poner en duda la versión de Melissa Galindo, increpado en porqué tardó un par de años en hablar sobre el abuso, e incluso, contratado a lectoras de lenguaje corporal para colocar en una posición de vulnerabilidad y duda su denuncia.

Rene Käes, escritor y profesor emérito de Psicología y Psicopatología Clínicas en la Universidad Lumière ahonda en esta clase de prácticas que, a nivel estructural violentan de manera directa a las víctimas y apuntala que, la revictimización va desde lo privado hasta lo público, es decir, cuando la víctima decide callar porque considera que su abuso es motivo de vergüenza, hasta el trabajo de los medios e instituciones que hacen sentir culpabilidad y minimizan la experiencia traumática de la persona. 

En ese contexto, los medios de comunicación poseen la responsabilidad de transmitir información verídica que abone a la conversación y comience a expulsar las notas revictimizantes de las redacciones.

En un país atravesado por la violencia, el abuso, el acoso sexual y con 10 feminicidios presentes al día, es impensable que el pensamiento machista continúe tan arraigado en los medios y replique conductas violentas.

Finalmente, es importante hacer una lectura sobre el porqué las víctimas de abuso o acoso sexual no hablaron con anterioridad, y en esta línea Sylvia Mesa, psicóloga e investigadora del Centro de Investigación de Estudios de la Mujer (CIEM) señala lo siguiente para Semanario Universidad. 

"¿Por qué no denunció antes?, no denunció antes porque no pudo, eso pasa con las víctimas de violencia o acoso sexual, muchas veces cuando una persona fue hostigada siente culpabilidad y a nivel cultural, la sociedad indica que es porque se lo buscó, siendo en su gran mayoría las mujeres (...) se crea todo un ambiente machista en contra de las victimas", explica la especialista.