Desde hace un par de años las bodas se han visto envueltas en un debate dentro de las redes sociales ya que hay muchas personas que opinan que estas ceremonias deberían ser para toda la familia, mientras que otras piensan que deben ser “libres de niños” para así evitar accidentes e impulsar un ambiente sólo para adultos. Si bien no se ha llegado a una conclusión debido a que esta decisión es completamente personal, no se niega el respeto a las infancias ni mucho menos justifica la niñofobia que muchas personas tienen arraigada.

Mientras el debate sucede dentro de las redes, Miss Caro decidió que las invitaciones de su boda no sólo estarían dirigidas también a los niños de sus familiares, sino que, al ser maestra de kínder, decidió que invitaría a sus alumnos para formar parte de este día tan especial. La ceremonia se llevó a cabo en Monterrey y las niñas y niños invitados por su Miss Caro fueron los encargados de desfilar hacia el altar con una rosa blanca para dejarla a los pies de la virgen.

El video que se hizo viral en TikTok tiene más de 3 millones de reproducciones, y los comentarios de éste celebraron las acciones de la maestra afirmando que es una experiencia que las niñas y niños jamás olvidarán; así mismo, apelaron a la enorme vocación y amor que Miss Caro debe sentir sobre su trabajo.

“Es el sentimiento más bonito como alumna, mi maestra de kinder también me invitó el día que se casó”, “eso sí es vocación”, “awww, me dieron ganas de llorar”, “cuando me casé no invité a mis alumnos y sí querían ir”, fueron algunos de los comentarios hechos en el video.

La niñofobia no es una excusa

Para muchas personas, la creación de lugares “libres de niños” se trata de una forma de niñofobia, es decir, una forma de discriminación a la infancia. Seguramente alguna vez has escuchado frases como “mi problema no son los niños, sino los padres que no los controlan”, estas expresiones son comúnmente mencionadas por personas a quienes les molesta compartir espacio con niños.

Muchos padres y madres han señalado esta molestia causada por los niños como una forma de discriminación basada en el adultocentrismo, porque se espera que los niños sean quietos y pasivos, cuestión que va contra su naturaleza y su libertad.

La periodista española Esther Vivas, autora del libro Mamá Desobediente, define la niñofobia en términos generales como una discriminación de la infancia. Señala que va más allá de prohibir la entrada de niños y niñas en restaurantes u hoteles, porque se trata también de una mirada de la sociedad que no tiene en cuenta las necesidades de la infancia.

Otra de las perspectivas de la niñofobia se respalda bajo el argumento de que son los padres de generaciones contemporáneas quienes no saben educar o controlar a sus hijos, cuestión que provoca que los infantes se conviertan en sujetos molestos o indeseables en el espacio público, pero es necesario enfatizar que las infancias no tienen la culpa de la crianza de sus padres, y por la misma razón, no deberían ser discriminados.