El cine también se ha convertido en una manera de reflejar la realidad actual e intentar cambiar el estatus quo. A lo largo de la historia del cine se han reforzado los estereotipos de género en donde las mujeres son delicadas y deben ser salvadas por un príncipe que les solucionará la vida con la magia del amor, estos mensajes son nuestros referentes y sólo continúan reforzando el machismo y la misoginia que oprime a las mujeres.

Y es que hacer un maratón de películas debería ser un momento de relajación en donde te dejas guiar por una historia ajena, pero una vez que te pones las gafas violetas es muy complicado ver tus películas favoritas sin cuestionar constantemente las imágenes que te son presentadas; este constante cuestionamiento es muy cansado, es por ello que te mostramos cinco películas que, aunque siguen teniendo cositas cuestionables, entran en el espectro feminista y se convierten en un descanso para tu mente y un abrazo para tu corazón.

El orden de las películas no significa nada, ya que cada una de ellas cuenta una historia completamente diferente, pero todas tienen como constante que las protagonistas son mujeres, mujeres que más allá de ser vistas como un objeto de consumo que sólo complementa la historia, son mujeres con un trasfondo, en donde se pueden conocer sus problemas y con lo que gracias a ello las personas al otro lado de la pantalla pueden sentirse identificadas con aquellas imágenes.

Las amigas (Girlfriends. Claudia Weill, 1978)

Mientras el mundo alababa a directores como Francis Ford Coppola y Martin Scorsese, Claudia Weill empezó a filmar Girlfriends en 1975 y aunque salió a la luz hasta 1978 esta película se convirtió en un abrazo para las mujeres que comienzan a convertirse en adultas acompañadas, como siempre, de las amigas.

Girlfriends cuenta la historia de dos amigas, Susan y Anne que viven juntas. Susan es fotógrafa y Anne escritora, ninguna de las dos está en un buen momento de su carrera, aunque parecen tener ideas en común sobre cómo dirigir su vida como mujeres solteras, Anne sorprende a Susan con la noticia de que se va a casar y, por lo tanto, dejar de vivir con ella.

Esta decisión lleva a ambas a lidiar con cambios muy grandes en sus vidas. Susan, interpretada por Melanie Mayron, tiene que lidiar con la soledad de vivir sola, pero también con la sensación de quedarse atrás mientras su amiga avanza en los marcadores típicos de la adultez. Por su parte, Anne (interpretada por Anita Skinner) pretende saber lo que hace como mujer casada, sin embargo, vive con el pánico de haber tirado sus sueños por la borda por un hombre al que ama.

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Hijas del polvo (Daughters of the dust. Julie Dash, 1991)

Daughters of the Dust es una película independiente de 1991 escrita, dirigida y producida por Julie Dash y es el primer largometraje dirigido por una mujer afroamericana distribuido teatralmente en los Estados Unidos. Ambientada en 1902, cuenta la historia de tres generaciones de mujeres Gullah (también conocidas como Geechee) de la familia Peazant en la isla de Santa Elena mientras se preparan para migrar fuera de la isla, fuera del sur de los Estados Unidos y hacia el Norte.

La película ganó elogios de la crítica por sus exuberantes imágenes, diálogo Gullah y narración no lineal.

Whip It (Roller Girls. Drew Barrymore, 2009)

La película es el debut de Drew Barrymore, el guión es fruto de una expatinadora de la modalidad de 'roller derby', Shauna Cross.

Es la historia de una adolescente que encuentra en el roller derby una vía de escape para su rutina de chica buena de Bodeen, Texas. Además de mostrar una modalidad deportiva con mucha historia, pero a la vez prácticamente desconocida para el público internacional (en América el roller derby tanto femenino como masculino tuvo su momento de gloria en televisión), el deporte escogido es precisamente aquél que es tosco, violento y agresivo porque va en contra de lo que tradicionalmente se considera “femenino”.

El roller derby es la mezcla definitiva entre el rugby y el patinaje artístico. Un deporte que tras años de evolución se ha convertido en una nueva forma de entender el feminismo en determinadas zonas americanas. Whip it lo hace adaptando la clásica historia de una adolescente que vive en un mundo al que no le pertenece y que encuentra finalmente su lugar en un ambiente radicalmente opuesto.

Tomates verdes fritos (Jon Avnet, 1991)

Tomates verdes fritos es una película del año 1991 dirigida con acierto por Jon Avnet, y en cuyo guión intervino la propia autora del libro, Fannie Flag.

Evelyn Couch vive una existencia gris. Es una mujer de mediana edad, acomplejada y totalmente frustrada con todo lo que la rodea. Sin embargo, la manera de ver el mundo que tiene una persona puede cambiar cuando menos se lo espera. En una visita al asilo donde reside la madre de su marido, Evelyn conoce a la anciana Ninny Threadgoode, que le empieza a explicar cosas de un pequeño pueblo llamado Whistle Stop, cuya vida giró un tiempo en torno a un café.

De pronto, a Evelyn se le abre una luminosa ventana al pasado por la que entra un aire de una frescura desconocida para ella. Remontándose a finales de la década de 1920, Ninny explica historias cuyas protagonistas son Idgie y Ruth, dos espíritus sensibles, alegres y llenos de una admirable energía vital, que saben sobreponerse a las dificultades y saborear el gusto por la vida.

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Tomates verdes fritos aborda temas tan difíciles como la discriminación de la mujer, el racismo, el lesbianismo, la miseria o el alcoholismo y, a pesar de eso, es una de esas novelas optimistas en las que, como por arte de magia, todo encaja a la perfección y acaban cautivando al lector.

Una chica vuelve a casa sola de noche (A Girl Walks Home Alone At Night. Amy Lily Amirpour, 2014)

La historia que se nos presenta es la de una desolada, desértica e imaginaria ciudad iraní llamada “Bad City”, donde pilas de cadáveres se amontonan en los lados de la carretera, mientras por la ciudad deambulan unos pocos habitantes, pues el calor, a pesar del mal que acecha en la calle, es demasiado grande para soportar encerrado en casa. Seguimos los pasos de Arash, un personaje con tintes de James Dean, quien tiene que atender a su enfermo y drogadicto padre, Hossein, que está a merced de la crueldad despiadada de su camello, Saeed.

De ahí, Arash se verá mezclado con personajes del mundo de la droga y la prostitución, a la vez que intenta seguir su vida como adolescente, descubriendo su primer amor por una criatura de lo más curiosa: una chica que se pasea en Hijab y monopatín durante la noche oscura de Bad City, mientras hace de justiciera a su manera particular.