Advertencia de contenido: mención de autolesiones, suicidio y trastornos. No estás sola.

Todo empezó con algunos cortes poco profundos en las palmas de la mano cuando tenía 14 años, parecía un juego en donde nadie se enteraba de lo que sentía en el pecho y se arremolinaba en su cabeza. Con el paso de los años y la llegada de trastornos sin diagnosticar, como depresión, ansiedad y Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH), esos pequeños cortes se convirtieron en heridas más profundas que poco a poco llenaron sus antebrazos y, aunque dolían, los cortes se convirtieron en un escape para controlar los impulsos, la tristeza y desesperanza que sentía diariamente. Ese “escape” ha perseguido a Emma durante 10 años y aunque hoy en día, después de mucha terapia y medicamentos psiquiátricos, ha logrado dejar de autolesionarse, aunque hay días tan malos en donde el impulso de desarmar el sacapuntas continúa.

Las autolesiones o cutting son lesiones autoinflingidas que se manifiestan a través de heridas intencionales, como cortes, quemaduras o golpes en donde la persona que las realiza busca aliviar o regular el dolor emocional, la ansiedad o la tensión y aunque la mayoría de las veces esto no se encuentra ligado al suicidio, de acuerdo con la psicóloga feminista Bárbara Sánchez, las autolesiones pueden ser un indicador o síntoma de que existe algún trastorno sin diagnosticar como depresión, TDAH o Trastorno Límite de la Personalidad (TLP).

Si bien las autolesiones son síntomas de algún trastorno no diagnosticado, existen múltiples factores que pueden influir en las personas para realizar este acto, la psicóloga feminista Bárbara Sánchez, en entrevista con La Cadera de Eva, nos cuenta que el adultocentrismo es una de las causas, ya que a las infancias se les enseña a reprimir cualquier emoción negativa, por lo que no aprenden a identificar ni validar sus sentires, esto trae como consecuencia el minimizar este tipo de conductas y calificarlas como un “juego” o “moda”.

Pareciera que entre más crecemos tendríamos que regular mejor las emociones, pero la gente lo entiende como un ‘deshacerse de esas emociones’. Entonces, las personas que presentan esta sintomatología me dicen ‘es que mis papás me dicen que llorar está mal’ y en las autolesiones encuentran la sensación de sentirse viva o vivo, afirma la psicóloga feminista Bárbara Sánchez en entrevista para La Cadera de Eva.

Pero que esta conducta sea menos conocida no la hace menos frecuente. Un estudio realizado en 564 estudiantes de licenciatura (2018), de entre 17 y 26 años, provenientes de ocho universidades en la Ciudad de México, reveló que 30.9% de los jóvenes se había lesionado a sí mismo cortándose, quemándose o golpeándose por lo menos una vez en su vida.

El estudio, que recibió apoyo de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y del Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz, también evidenció que 26.9% había repetido este comportamiento cinco veces o más.

Autolesiones en las mujeres: una forma de escapar

Las sudaderas y prendas con mangas largas se convirtieron en el mejor disfraz para Emma, sus brazos rápidamente se llenaron de heridas que, mientras unas sanaban dejando finas cicatrices, otras nuevas llegaban a reemplazarlas; sin darse cuenta creó un escondite para las navajas que usaba cuando tenía una crisis y las vendas con las que cuidaba sus heridas. Emma cuenta que a los 16 años las lesiones se agravaron tanto que los antebrazos no eran suficientes, por lo que sus piernas comenzaron a sangrar también.

En ese punto, su padre se dio cuenta de lo que sucedía, pero lejos de alarmarse por la cantidad de cortes que llenaban su cuerpo, simplemente la juzgó por “querer llamar la atención” e intentó darle tareas domésticas “más productivas” para, según él, “ocupar su mente en lugar de llenarla con pensamientos negativos”.

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La psicóloga feminista Bárbara Sánchez recalca que uno de los factores que llevan a las mujeres a autolesionarse es el nulo aprendizaje sobre sus emociones ya que la sociedad se encuentra acostumbrada a ignorar cualquier sentimiento, por lo que este tipo de heridas se minimizan hasta reducirlas a una especie de moda en donde se juzga duramente a quienes lo hacen.

Creo que las personas todavía no están preparadas para visibilizar y trabajar de manera empática con este tipo de sintomatologías; cuando lo minimizan dicen que lo hacen para ‘llamar la atención’ o por ‘berrinche’, pero si tú te pones a analizar el ‘llamar la atención’, es una búsqueda de ayuda que debe ser escuchada, comentó Bárbara Sánchez.

Según datos de la Organización Mundial de la Salud, las autolesiones son más comunes en mujeres que en hombres, y su prevalencia es más alta en jóvenes de entre 15 y 24 años. Aunque las causas pueden variar, muchas veces se relacionan con experiencias traumáticas, como abusos sexuales, violencia doméstica, acoso, discriminación, entre otros.

Si bien las autolesiones son un problema que afecta a un número significativo de mujeres en todo el mundo, se trata de un tema que merece ser abordado desde una perspectiva feminista, ya que las causas y las consecuencias de las autolesiones en las mujeres están íntimamente relacionadas con la opresión de género y la violencia patriarcal que enfrentan.

Así mismo, las mujeres que sufren de autolesiones a menudo se enfrentan a una doble revictimización, por un lado, experimentan el dolor físico y emocional que conllevan las lesiones y por otro, muchas veces son juzgadas y estigmatizadas por su comportamiento, lo que las hace sentir aún más aisladas y vulnerables.

Es importante destacar que la violencia de género puede ser una causa subyacente de las autolesiones en las mujeres. Cuando una mujer no encuentra formas saludables de expresar el dolor y el trauma que ha sufrido, puede recurrir a las autolesiones como una forma de liberar esa angustia emocional, por lo tanto, es crucial que se preste atención a las causas subyacentes de las autolesiones y se brinde apoyo y tratamiento adecuados a las mujeres que las sufren, afirmó la psicóloga Bárbara.

En el caso de Emma, las autolesiones aparecieron como consecuencia de una serie de problemas familiares y personales en donde su entorno minimizó por muchos años sus sentires lo que conllevó un diagnóstico tardío. Emma comenzó una terapia psicológica cuando tenía 16 años, pero la violencia que existía dentro de su entorno propició que siguiera lesionándose y bajo este contexto, la psicóloga Bárbara afirma que no sólo se trata de acudir a terapia ya que el contexto influye gravemente en el avance o retroceso de las pacientes.

La psicóloga Bárbara indica que al hablar sobre la normalización de la salud mental también es necesario mencionar los factores de riesgo y entornos violentos que pueden propiciar o mantener cuestiones como las autolesiones, ya que las mujeres que se encuentran en entornos sumamente violentos e invalidantes son más propensas a generar algún trastorno o conducta peligrosa, tal como las autolesiones.

Hablar de salud mental también es generar espacios seguros para ellas porque tú puedes venir a terapia una hora a la semana, pero si tú regresas a un lugar donde hay muchísima violencia y el entorno es sumamente invalidante contigo, pues claro que vas a desarrollar o mantener esas conductas, aunque yo trabaje contigo, explica la psicóloga feminista Bárbara Sánchez.

Después de casi 10 años de terapia, un intento de suicidio y medicación constante por casi cinco años, Emma ha logrado entender por qué se autolesionaba y cómo las personas a su alrededor invalidaban sus sentires de manera constante, al comprenderlo decidió alejarse de manera definitiva de quienes se burlaban de ella y sólo así pudo experimentar un cambio real en donde, gracias a las herramientas que Verónica (su psicóloga) le enseñó, ha podido pasar más de un año sin autolesionarse, a pesar de que los pensamientos invadan su mente de vez en cuando.

La empatía como herramienta

Cada vez que se habla de autolesiones, llegan cientos de recomendaciones no pedidas: échale ganas, medita, haz ejercicio, come bien, intenta dormir, pídele a dios… Estos comentarios lejos de ayudar a la persona que se autolesiona crea aún más frustración, por lo que, de acuerdo con la psicóloga Bárbara Sánchez, más allá de brindar un consejo no solicitado es necesario brindar una escucha activa con empatía para así validar los sentires de la otra persona y en función de lo que ella necesite, actuar.

Creo que más allá de emitir una opinión se debe brindar una escucha activa para saber lo que la otra persona necesita; si la persona te dice ‘necesito que me escuches’, no digas nada, sólo escúchala y no invalidez sus emociones, afirma Bárbara Sánchez.

Con el objetivo de validar y crear conciencia sobre las autolesiones y sus consecuencias, cada 1 de marzo se conmemora el Día Mundial de la Concientización sobre la Autolesión en donde se intenta tratar de comprender qué hay detrás de los golpes, quemaduras, cortes o rasguños que se practica una persona a sí misma. Como se mencionó anteriormente, detrás de estas prácticas puede haber un malestar psicológico o un trastorno de personalidad que, sin tratamiento, podría desarrollarse negativamente.

Si bien, cada vez se habla de manera más abierta de las autolesiones, los estigmas que rodean esta conducta continúan invisibilizando a quienes la padecen, por lo que es de suma importancia crear redes de apoyo y, sobre todo, validar esta conducta para así encontrar la atención que se requiere, debido a la urgencia de crear información precisa sobre las autolesiones, se creó la Sociedad Internacional de Autolesión.

Día Mundial de la Concienciación sobre la Autolesión
Día Mundial de la Concienciación sobre la Autolesión.

La Sociedad Internacional de Autolesión es una organización sin fines de lucro, creada en el año 2009, con la finalidad de brindar apoyo a la comunidad hispanoparlante en la investigación, prevención, evaluación, tratamiento y educación acerca de las autolesiones no suicidas.

Fomenta el apoyo, la unión y la colaboración y unión entre pacientes, familiares y profesionales. Asimismo, promueve y mantiene una red social colaborativa entre personas y organizaciones que se dedican a este tema tan sensible.

Del mismo modo, te dejamos algunos materiales audiovisuales que puedes ver para conocer más del tema y eliminar los estigmas que aún se encuentran arraigados:

  • Retaliation (2017, Reino Unido). Director: Ludwig Shammasian. Un adulto que ha sido víctima de abuso sexual tratará de superar su traumático pasado.
  • Girl on The Edge (Estados Unidos, 2015). Director: Jay Silverman. Una adolescente es acosada por un depredador cibernético y el trauma causado la ha vuelto autodestructiva. Sus padres la enviarán a un centro de medicina alternativa en el desierto.
  • Julia (Estados Unidos, 2014). Director: Matthew A. Brown. Después de sufrir un trauma brutal una mujer acude a una forma de terapia poco ortodoxa, para restaurarse a sí misma.
  • Short Term 12 (Estados Unidos, 2013). Director: Destin Cretton. Una joven trabaja como supervisora en el centro de acogida para adolescentes "Short Term 12". No podrá eludir su pasado conflictivo.
  • Eat (Estados Unidos, 2013). Director: Jimmy Weber. Una treintona actriz desafortunada lleva unos tres años sin conseguir un papel histriónico. Esta situación la ha llevado a desarrollar un terrible hábito: comer pedazos de su propia carne.
  • Secret Cutting (Canadá, 2000). Directora: Norma Bailey. Una joven se siente perdida, sin amigos y con una familia disfuncional. La autolesión es la única manera de afrontar tanto dolor, desilusión y desesperanza. Un terapeuta la apoyará en su proceso.
  • Autolesión: Un panorama general (México) Directora: Dora Santos. Documental que muestra una visión general de la autolesión, el manejo de la autolesión en la escuela, entre otros temas.

Si estás autolesionándote, desde acá te decimos que no estás sola y todo lo que estás sintiendo es completamente real. Busca ayuda, todo estará mejor.